|Capítulo 24|☑️

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Julio. Cinco meses enteros de estar en gira y por fin ha terminado. Estamos en casa. Bueno técnicamente yo no tengo casa, pero al final si que he aceptado quedarme con Liam durante un tiempo, en lo que encuentro un lugar.

Le dije a mi padre que pasaría por algunas cosas para traerlas al departamento do Liam, lo esencial nada más, como ropa y algunas cosas para el baño.

Mi habitación será la de huéspedes y no, Liam no lo decidió. Él prácticamente me rogó para que nos quedáramos juntos en su habitación, pero sinceramente él quería que durmiera con él para hacer todo menos dormir y yo no soy tan joven como antes. NECESITO DORMIR. Así que al final he ganado yo la pequeña disputa y la habitación de huéspedes será la mía.

Llegamos hace dos días a la ciudad. Estamos libres hasta la próxima semana. Los chicos tiene una junta con su disquera a la que extrañamente estoy invitada. No se que se supone que pinto ahí, pero a lo mejor puedo aprender un poco de como funciona tener una disquera.

Se supone que mañana tengo una junta con la gente de EMI MUSIC. No les gustó mucho el hecho de que haya hecho oficial mi relación con Liam hace ya unos meses y que no me haya presentado a aquella junta, pero al parecer todavía no me quieren mandar al diablo. O eso creo.

Sigo sin decirle nada a nadie, tengo miedo de sus reacciones, ya que una de las condiciones que me han impuesto es prácticamente alejarme de ellos, sobre todo de Liam. Temo que se enojen, aunque aún no he decidido. En el fondo se la respuesta, pero no quiero equivocarme.

Por ahora me concentraré en el hecho de que, dentro de dos días, 7 de julio, es el cumpleaños de mi gruñón novio. Lo que me deja con poco tiempo para comprar su regalo. Además ¿dónde se supone que lo esconda? Él se la pasa entrando a mi habitación. Quizá en casa de Em o en la de mi padre, pero primero tengo que pensar que le regalaré.

Liam, quien viene conduciendo detiene el auto frente al edificio donde vive mi padre. Le mando mensaje a mi progenitor diciéndole que ya he llegado y él me dice que dejemos el auto en el garaje del edificio. Para entrar tenemos que registrarnos en una lista de visitas. Este lugar es muy... privado. No sé cómo describirlo.

Llegamos al piso de mi padre y me quedo con la boca abierta. En realidad, no había entrado nunca. La última vez que vine, solo me quedé en la recepción viendo como los de la mudanza subían mis cosas. Así que es la primera vez que piso su departamento y se siente raro saber que ya no vive bajo el mismo techo que mi madre.

Si no recuerdo mal, creo que hace un par de meses a acabado el "juicio" que estaban llevando a cabo para la repartición de bienes. Algo tonto tomando en cuenta que la mayoría de las cosas que tenían, eran comparadas por mi papá y estaban bajo su nombre. Pero así funciona la ley. O tal vez simplemente yo no la entiendo y si que haya una razón. Definitivamente yo no iba a funcionar como abogada.

En fin. El departamento de mi padre es enorme. Digno (o no) de un hombre soltero el cual se la pasa en el trabajo. Tiene una bonita decoración elegante. Todo demasiado su estilo.

- Esto es enorme para una sola persona - me susurra Liam y asiento

- Lujos que puede darse un buen abogado, supongo

- ¡Madison! - llama mi padre desde una de la habitaciones.

Sigo su voz hasta lo que es la cocina. No me sorprende verlo cocinando. Es bueno haciéndolo, aunque no lo hace muy a menudo. Me acerco y dejo un beso en su mejilla.

- ¿Cómo has estado? - le pregunto y me ignora puesto que está saludando a Liam. Ruedo los ojos con diversión - ¡vaya! Ya me has cambiado. Ya prefieres al niño rico antes que a tu propia hija. No creí que fueras interesado papá- bromeo

Madison|T.A I. [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora