Uno: Siempre hay una primera vez para todo.

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Tomó cuidadosamente cada uno de sus mechones para reunirlos todos en una sola mano y poder atarlos en una coleta, se miró frente al espejo asegurandose de que ni un solo cabello sobresaliera, parecía que todo estaba en orden, hace días había acordado tener una cita con Shousuke, finalmente el fin de semana llegó y ahora se estaba esforzando en verse decente para la salida, no elegante pero sí mejor de lo que se vería si fuera cualquier otro día.

El tono de llamada en su celular resonó por la habitación y rápidamente se acercó a la cama para tomarlo y responder, escuchó la voz de Shousuke desde el otro lado de la línea dándole a entender que ya estaba esperándolo fuera del edificio donde estaba el departamento de su hermano, dio una respuesta simple indicando que no tardaba en bajar y colgó inmediatamente. Salió del departamento en cuestión de segundos, justo después de tomar todo lo necesario como lo era su celular y algo de dinero, no era la primera cita que tenían pero al menos era la mejor planeada y no tenía deseos de arruinarla en lo absoluto.

—Perdón por tardar —dijo finalmente al encontrarse con Shousuke en la entrada al edificio—, estaba terminando con algunos asuntos.

Shousuke le dirigió la mirada por unos segundos y solo asintió con la cabeza, si lo decía de esa manera sonaba raro pero prefería no indagar demasiado en ello, estaba casi seguro que no se refería a algo malo con "asuntos" aunque tampoco esperaba que con eso se refiriera a peinar su cabello.

—Está bien.

—¿Nos vamos? quiero aprovechar el día al máximo.

Shousuke movió la cabeza una vez más para responder y tomó la mano de Isamu para comenzar a caminar hacia el restaurante donde quedaron que iban a comer, no era un lugar elegante o de alta cocina, un simple restaurante de sushi era suficiente para ambos mientras pudieran comer tranquilos y juntos. Ninguno hizo algún comentario a lo largo del camino, no había nada especial para decir y no les importaba demasiado el silencio pues se habían acostumbrado a que el mismo estuviera presente la mayor parte del tiempo.

Llegaron al lugar luego de caminar alrededor de diez minutos, era un restaurante bastante normal en el exterior, aunque por dentro se podía sentir más acogedor, Isamu fue quien abrió la puerta para dejar a Shousuke pasar y caminó justo detrás de él cuando lo hizo.

—¿En dónde te quieres sentar?

Shousuke señaló una de las mesas que estaban cerca de los cristales que daban al exterior, casi todos estaban libres así que se sentaron en el segundo para no tener que estar cerca de la puerta de entrada. Esperaron unos segundos antes de que un mesero les entregara los menús, había más gente que atender así que se retiró luego de pocos segundos para que ellos pudieran elegir los platillos que querrían.

—¿Sabes en qué he estado pensando? —preguntó mientras revisaba cuál de toda la variedad que había en la carta se le antojaba ordenar, recibió la mirada de Shousuke y lo tomó como una manera de decirle que continuara hablando— Que mi hermano no sabe que somos novios.

—Oh.

—Quiero decir, no tiene por qué saber pero es un paso que debe darse ¿Cierto? supongo que lo correcto sería que te presente a mis padres pero no me odio tanto a mí mismo como para hacer eso.

—Entonces también debes conocer a mi familia ¿No?

—Bueno, no tienes que obligarte a hacerlo, no sé si a tu familia le parezca bien que salgas con alguien como yo.

—Está bien, quiero hacerlo.

Isamu sonrió al escucharlo decir eso antes de regresar su mirada a la carta, Shousuke la dejó de lado pues ya había decidido lo que ordenaria; a los pocos minutos el mesero regresó y pudieron pedir su orden la cual tardó un poco en llegar aunque no fue algo que notaran pues la conversación se avivó durante ese tiempo, todo lo que no se les vino a la mente durante el camino al restaurante salió a flote durante esos minutos.

—¿Haz pensando qué harás en las vacaciones? —preguntó Isamu mirando hacia el resto del lugar, observando a los meseros ir de un lado a otro.

—¿Quieres que salgamos juntos algún día?

—No es correcto responder una pregunta con otra pregunta —apretó sus labios para que no se notara su amplia sonrisa ante la propuesta—, pero sí, me encantaría.

—¿Algo en especial?

—No lo sé, solo quisiera pasar un día contigo antes de navidad, sería un buen regalo.

—Vaya te haz vuelto cursi.

—Es por tu culpa, no puedes reclamarme —reclamó con sus mejillas encendiéndose en un tono rojizo.

La comida finalmente llegó y pudieron comenzar a comer, Isamu comía en grandes y rápidos bocados a diferencia de Shousuke que comía con bastante lentitud terminando varios minutos después de que Isamu lo hiciera. Ambos dejaron sus platos vacíos de lado, Isamu se recostó sobre la mesa mirando a Shousuke por unos segundos como si quisiera decirle algo sin poder expresar las palabras de manera adecuada.

—¿Sucede algo, cariño?

Isamu abrió la boca para responder, dispuesto a decir lo que estaba pensando hasta que su cerebro procesó la oración completa "cariño" resonó en su cabeza una y otra vez sintiendo un nudo en su garganta.

—¿Cómo me llamaste? —preguntó apretando sus labios.

—Cariño —repitió como si nada aunque en el fondo se estaba muriendo de vergüenza, jamás pensó que le llamaría a alguien por un apodo de ese nivel— ¿Está mal? si no te gusta no lo repetiré.

—No —dijo rápidamente mientras negaba con la cabeza, sintiendo la acidez en su garganta— está bien —aseguró forzandose a mostrar una pequeña sonrisa—. Es... Lindo escucharte decirlo —mintió, como si su estómago no se estuviera revolviendo.

Shousuke sonrió ligeramente, creyendo completamente sus palabras, sintiendo como su corazón dejaba de latir con rapidez, los nervios se transformaron en calma; mientras Isamu moría internamente por extraños sentimientos que aparecieron de la nada y que, a pesar de, saber perfectamente los motivos se negaba a aceptar que esas asquerosas sensaciones fueran causadas por ellos.

SWEETHEART | KOMI SHOUSUKEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora