SWEETHEART | KOMI SHOUSUKE

Cinco: Besos bajo las estrellas.

Shousuke observaba su celular, había quedado con Isamu para verse en su casa, la única manera en la que podía asegurar el interés de Isamu en su relación era siendo directo, no le dio oportunidad para decidir, simplemente dictó una orden la cual su novio no tuvo oportunidad de considerar, mucho menos de rechazar.

La hora en la que lo citó había llegado, miraba el celular esperando algún mensaje indicando que estaba por llegar o en el peor de los casos confesando que no pensaba asistir, pero no recibió nada, en su lugar, escuchó como llamaban al timbre de su casa; no recordaba la última vez que se había llegado a sentir ansioso, pero en ese mismo instante estaba rogando que quien estuviera detrás de la puerta fuera Isamu y no algún vecino o hasta un amigo de su hermana que solían llegar en ocasiones y ella jamás avisaba de sus visitas.

Se detuvo delante de la puerta, cerró sus ojos un instante, debía ser positivo, a Isamu no podía importarle tan poco su relación; abrió la puerta e inconscientemente una sonrisa se hizo presente sobre sus labios, Isamu lo miró de igual manera, sonriendo, aunque la realidad era que se estaba forzando a hacerlo. No quería estar ahí, no deseaba enfrentarse a una cruel realidad en donde se da cuenta que no está siendo feliz y solo está causandole daño a otra persona que no tendría por qué caer en un abismo de desgracias por su culpa.

—Hola —saludó sacando una de las manos de su bolsillo— ¿Vamos a salir o...?

—No, estoy solo —aclaró echando un vistazo al interior—. Quedemonos aquí.

—Bien, permiso —apretó sus labios y se quedó estático unos segundos antes de que Shousuke le diera espacio para pasar al interior.

El ambiente era incómodo, no había otra manera en la que pudiera describirse, una situación donde el anfitrión tiene un tema pesado el cual tratar, mientras que, el invitado solo estaba pensando la excusa más creíble para poder huir. El tiempo pasaba en silencio, parecía que ninguno estaba dispuesto a dar inicio a la conversación y eso solo causaba aue la situación se volviera más complicada de sobrellevar.

—¿Por qué me invitaste?

—Ah, hay algo de lo que quiero hablar.

Isamu asintió con la cabeza, indicandole que podía continuar con la conversación, no estaba preparado para oírlo, pero tampoco sabía como decirle que no tenía ánimos para tratar esos temas; aún cuando Shousuke no había mencionado nada sobre lo que deseaba tratar, Isamu ya era capaz de hacerse una idea sobre lo que era.

—Las cosas han estado diferentes estos días.

—¿Diferentes? ¿A qué te refieres? —Trató de mostrar una sonrisa, como si no supiera a la perfección a lo que se refería.

—Eres distante y quiero saber si he hecho algo mal.

—¡No! no, no —negó repetidas veces agitando sus brazos con rapidez—, por favor no pienses eso, eres un chico asombroso, todo lo que tú haces está bien —Un suspiro escapó de sus labios—. Soy yo el que no está bien, te he hecho sentir mal ¿Cierto?

—No estoy tratando de-

—No tienes aue explicarte —apretó sus labios—. Las cosas han cambiado mucho para mí, no pensé que volvería a tener pareja y tengo miedo de arruinarlo ¿Cómo podré arruinarlo si mantengo mi distancia? es una lógica estúpida pero creí que era la mejor manera de hacerlo funcionar.

Shousuke apretó sus labios en una línea recta, se levantó de la silla donde estaba, para poder ver de frente a Isamu, se sentó a su lado en el sillón y un tanto dudoso lo rodeó con sus brazos, jamás fue bueno con el apoyo moral, mucho menos con el afecto físico, pero no deseaba que su novio se sintiera insuficiente; deseaba entenderlo, era su primera relación, no quería arruinarla por pequeña comolicaciones.

—Está bien.

—No lo está.

—Podemos hacet que lo esté.

Isamu se acomodó, escondiéndose en el pecho de Shousuke, recibiendo suaves caricias sobre su cabello, momentos como esos era lo que generaba el deseo de Isamu por aferrarse a esa relación que tanto estaba dañando ¿Podría dejar de pensar en Sasaki si se concentraba en todo el amor que ahora recibía de este chico de ensueño? esperaba que fuera así, no deseaba soltarlo. Levantó su cabeza para ver a Shousuke, notando que este también lo miraba.

—Esto es extraño.

—¿Lo es?

—Un poco.

—¿Por qué?

Isamu apretó sus labios, parecía que Shousuke realmente no se daba cuenta de la situación, en ese caso no estaba seguro de poder sacar provecho del momento, sin embargo, seguía valiendo la penta intentarlo. Se acercó para besar a su novio en los labios.

Estamos solos.

Fue su primer pensamiento mientras sus manos se deslizaban hasta tomarlo por los hombros, sintiendo como Shousuke sostenía su cuerpo con firmeza.

¿Todo el día? ¿Solo unas horas? no importa, es suficiente.

Metió su lengua en la boca del contrario, tomándolo por sorpresa y siendo el guía de la situación ante la inexperiencia de Shousuke, levantó su cuerpo, hasta conseguir colocarse sobre su pareja. Se separó del beso, jadeando, notando el color rojizo que coloreaba las mejillas de Shousuke en ese momento, sonrió al saber lo que generaba en su novio.

Se quitó el suéter de encima, notando como la expresión de Shousuke cambiaba, se notaba su asombro, quizás incredulidad; tomó sus manos para guiarlas debajo de su camisa y permitirle tocar directamente su piel.

—Isamu...

—¿No quieres hacerlo?

—Sí, pero... ¿Seguro que tú estás bien con esto?

Frunció el ceño ante su pregunta, denotando confusión ¿Que quería decir con eso? por supuesto que lo deseaba, por algo lo estaba haciendo.

—Sí, pero puedo detenerme si tú no.

—No, también quiero hacerlo.

Una pequeña sonrisa se asomó en sus labios, comenzó a desabotonar la camisa de Shousuke sintiendo como él acariciaba su cuerpo por debajo de su camisa; su corazón acelerado y la cálida respiración de su novio golpeando contra su rostro lo hacía perder la cabeza.

Detestaba que incluso en ese momento, donde se estaba entregando de una manera especial al chico que tanto juraba querer, su mente continuaba esforzándose por mantener lejos a Sasaki de sus pensamientos ¿Por qué no podía simplemente disfrutar del momento sin recordat todas las sensaciones que su ex novio alguna vez le hizo sentir?

En ese momento, Isamu agradecía más que nunca que Shousuke no fuera capaz de leer sus pensamientos.