Seis: Asuntos pendientes.

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La cabeza de Isamu se había convertido en un desastre con el pasar de los días, las clases se habían reanudado y se esforzaba constantemente en que su relación se mantuviera estable, pero las cosas no hacían nada más que empeorar y detestaba eso. Amaba a Shousuke, lo hacía de una manera complicada que no podía entender del todo, quería tenerlo a su lado y recibir todo su cariño, deseaba ser capaz de entregarle todo de si mismo, sin embargo, aún con esos deseos, sentía como si en realidad no hiciera esfuerzo alguno.

Sasaki siempre estaba ahí.

Cuando Shousuke lo besaba, cuando tenían citas, todas esas veces que hacían tarea juntos, incluso esa ocasión en la que Shousuke sanó sus heridas, pero sobre cualquier cosa, sabía que no podía resolver sus problemas solo esforzándose porque cada vez que Shousuke lo llamaba "cariño" no podía parar de recordar a Sasaki ¿Qué tan mal estaba para asociar inmediatamente un apodo de pareja tan común con su ex novio? como si fuera el único ser sobre la Tierra que lo usara.

Ese día que Shousuke faltó a clases, Isamu tomó una decisión de una vez por todas, debía terminar con esos pensamientos y con cualquier sentimiento hacia Sasaki del que quedará rastro; sin embargo, para ello debía correr riesgos y para eso él jamás fue bueno, aún así lo hizo. Fue al consejo estudiantil durante la hora del almuerzo, quedándose delante de la puerta alrededor de tres minutos antes de escuchar la voz de Sasaki del otro lado.

—¿Vas a pasar o vamos a fingir que no estás ahí?

Sintió un escalofrío recorrer su piel al oírlo, el tono que usaba era tan diferente al que alguna vez se le permitió escuchar, esa gentileza y dulzura que tanto añoraba ya no estaban ahí, era eso lo que debía repetirse y memorizar, Sasaki ya no lo amaba ¿Por qué él lo estaba haciendo? aunque para este punto se estaba cuestionando si realmente era amor, quizás era una simple obsesión que no se estaba permitiendo soltar.

Abrió la puerta, Sasaki estaba fumando un cigarrillo, su corazón se aceleró al verlo cuando un vago recuerdo cruzó por su mente, solo era él fumando un cigarrillo, pero sonriéndole, a diferencia de ese momento en donde parecía detestar su presencia más que a cualquier otra cosa en el mundo.

—¿Qué es lo que quieres? creí que habíamos llegado a un acuerdo.

—Necesito que hablemos.

Pudo notar su interés pues apagó el cigarrillo y se inclinó sobre el escritorio, esa era la manera en la que le decía que le estba prestando atención.

—Sé que te pedí que mantuvieras tu distancia y no vengo a romper con esa problema, solo, quiero tratar algunos asuntos contigo.

—Vaya, tú queriendo hablar, eso suena interesante, siempre solías evitar los confrotamientos donde eso era necesario —una sonrisa burlona se hizo presente en su rostro—. Quizás Shousuke si te ha hecho algo de bien.

Isamu se quedó estático, como si le hubieran atravesado el pecho ¿Por qué debía mencionarlo en ese momento? ¿Por qué se había sentido mal cuando lo mencionó? Isamu ya no era capaz de comprender sus propios pensamientos, aunque en realidad jamás fue capaz de hacerlo.

—Solo cállate.

—Bueno, no dices nada ¿Qué más puedo hacer si no es hablar?

Apretó su mandíbula, era tan irritante, quería de vuelta al chico que le sanaba las heridas, que lo protegía de ir a detención, aquel con el que corría por las calles en los festivales culturales para huir de las clases; sintió un nudo en su garganta, a lo largo de su vida cometió un montón de errores, tomó decisiones incorrectas y estaba seguro de que esta no era la excepción, pero jamás fue bueno al elegir las palabras y no conocía otra manera de actuar que no fuera la directa.

Sus pasos lo hicieron adentrarse al salón hasta quedar delante del escritorio, apoyando sus manos sobre el mismo y levantando su mirada, reflejando un claro sufrimiento interno ante el cual Sasaki no hacía más que sentir curiosidad.

—Sigo enamorado de ti —confesó y la sonrisa en los labios de su ex novio se esfumó en un instante—. No he dejado de pensar en ti, no puedo sacarte de tu cabeza y ¡Mierda! te extraño demasiado, extraño cada uno de los momentos que pasamos juntos, lo que fuimos y lo que pudimos ser —Las lágrimas comenzaron a resbalarse por sus mejillas, su corazón había empezado a doler—, no entiendo por qué me siento así y te juro que he intentado detenerlo porque sé que tú ya no me amas pero... Ah no lo consigo.

Sasaki se encontraba notoriamente impactado ante la confesión, en un inicio creyó que era alguna especie de broma cruel, pero esa respuesta no lo convenció del todo ¿Por qué Isamu rompería con su trato solo para ir a jugarle una broma? ¿Cuándo fue la última vez que lloró delante de él? delante de alguien en general. Apretó sus labios en una línea recta, no podía digerir por completo la situación, pero aún así, era consciente en plenitud de qué era lo que debía decir.

Se levantó de su asiento para rodear el escritorio, se colocó al lado de Isamu y lo abrazó sin siquiera preguntarle, sintió las manos del chico rodeándolo, jamás creyó que volvería a sentir algo como eso, específicamente nunca esperó que Isamu lo abrazara una vez más, mucho menos en una situación como esta.

—Sigues saliendo con Shousuke ¿Cierto?

—Sí...

—¿En realidad me amas, Isamu?

—Eso creo... No consigo sentir con él nada de lo que sentí contigo.

Esas palabras golpearon duro en Sasaki ¿De verdad esas palabras estaban saliendo de la boca de Isamu? ¿Aún con la manera en la que ambos se habían destrozado los sentimientos seguían haciéndose presentes?

Pasó su mano por los cabellos de Isamu y lentamente la deslizó para acariciar su espalda; Sasaki jamás fue una persona insegura, es por ello que en esta ocasión al igual que siempre estaba plenamente seguro de sus decisiones y de las acciones que tomaría para tener el control de la situación.

—Yo también lo hago, Isamu.

—¿E-eh?

—Yo tampoco he dejado de amarte en ningún momento.

La mirada del joven se levantó con rapidez, se notaba la ilusión en su mirada, Sasaki lo miraba con una pequeña sonrisa sobre sus labios, esa sonrisa que tanto deseaba ver una vez más.

—Podemos volver a intentarlo —propuso acariciando su mejilla—, pero para ello deberás terminar con Shousuke, lo sabes ¿No?

—Sí, eso lo sé.

—¿Lo harías por mí?

Isamu asintió en repetidas ocasiones y Sasaki sonrió más ampliamente, besó su mejilla y se separó del abrazo para tomar sus manos.

—Cuando lo hagas ven a buscarme.

—Lo haré.

—Y yo te estaré esperando.

SWEETHEART | KOMI SHOUSUKEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora