cinco

183 14 2
                                    

Desde ese día, Childe comenzó a viajar más seguido a la ciudad para ver a su novia, y nada podía ser más perfecto.

Iban a tiendas urbanas, a los centros comerciales, o a veces simplemente pasaban tiempo en casa, sobretodo en la de Lumine. Ellos no se aburrían de estar juntos, podían incluso no hacer nada en todo el día y seguirían felices ya que su presencia era lo importante. Lumine amaba consentir a su novio, y sabía que Childe tenía alguna clase de obsesión con los muslos, por lo que ella vestía solo poleras grandes y unas medias que llegaban a sus muslos, apretándolos y haciendo que Tartaglia se volviera loco. Los besaba cada segundo, les hacía chupones, los lamía, los adoraba.
Su persona favorita era Lumine, su cosa favorita era pasar tiempo con Lumine y darle atención a esas bellezas que se cargaba.

Lumine reía de las locuras que Childe hacía, pero a la vez se sentía feliz, Tartaglia la amaba tal y cómo era, amaba cada parte de su cuerpo, no le importaba para nada los defectos físicos, ya que para él todo era perfecto si venía de Lumine.

Lumine adoraba cocinar, todo lo contrario a Tartaglia, a quien se le vivía quemando el arroz y los fideos. Además, la chica rubia sabía cocinar un montón de platillos de diferentes origenes, y además le quedaban deliciosos. Childe incluso había comenzado a subir un tanto de peso al comer seguido lo que su novia le preparaba, pero eso no era un problema para Lumine.
Childe no tenía un cuerpo gordo, tampoco delgado, era de contextura normal. Aunque por la subida de peso, tenía un tantito de pancita, el cual era el lugar favorito de Lumine, ella también amaba el físico de Tartaglia, ella lo amaba por dentro y por fuera.

Las primeras semanas eran así, puro amor y cariño, sin embargo, no todo dura para siempre, y es que Lumine empezó a sentirse un tanto distante de sus amigos y eso le dolía un poco, pero cada vez que trataba de hablarles, Childe le lanza cualquier pretexto para que no lo hiciera. Incluso hablaba mal de ellos.

A Lumine no le parecía correcto, pero por amor, tuvo que soportar la idea de no hablar con nadie si es que Childe no estaba ahí.

040422 [chilumi;au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora