siete [lado b]

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Childe quiso cambiar, para poder recuperar a Lumine y para ser una mejor persona, realmente se estaba esforzando, pero Lumine no lo pudo notar en esos momentos.

Él le compraba regalos casi a diario, quería hacer muchas cosas con ella, ver películas, salir a comer o a caminar de la mano, jugar videojuegos juntos (algo que Lumine dejó de hacer cuando recayó) pero no había caso, casi siempre recibía un "no" como respuesta. Lumine sólo quería quedarse en casa, comiendo debido a su ansiedad, y haciendo literalmente nada.
A Tartaglia no le molestaba mucho eso en realidad, él se conformaba con poder estar al lado de ella, pero simplemente no la entendía.

A veces ella era muy amorosa, cariñosa, le decía palabras como "te amo", lo abrazaba y lo besaba, pero también habían momentos donde ella le maldecía, le decía que era lo peor y no quería contacto físico.
Childe sabía que Lumine necesitaba ayuda profesional, pero no podía hacer algo al respecto en esos momentos, así que sólo se acostumbró a los cambios abruptos de ella, pero eso no significa que no dolieran.

Para él en esos momentos, Lumine era la única mujer que había en el mundo.

Eso no era algo bueno, y Lumine lo sabía. Ella constantemente le insistía en que volviera a hablar con sus antiguas amistades o que pasara más tiempo con otras personas, pero Childe hacía caso omiso.
¿Las cosas hubiesen sido diferentes si él le hubiese hecho caso?
Nadie lo sabe.

El último momento bonito que tuvieron fue la navidad del 2021, en donde ambos pudieron estar felices todo el día, abrazados y tranquilos. Lumine le había regalado una pintura que ella misma hizo de uno de sus personajes favoritos de anime, incluso lo había firmado: "Para Childe <3"
Childe le había regalado un juego de la saga favorita de Lumine que había salido ese año, le costó bastante caro pero nada era más importante que la felicidad de su chica.

Lumine se sintió mal al ver que Tartaglia le hizo un regalo realmente costoso, así que al día siguiente fue a comprarle más cosas, así se sentía que estaban a mano. Aunque le prometió a Childe que le regalaría una figura de acción que él siempre quiso, en su cumpleaños, que sería dentro de cuatro meses.

Ojalá hubiesen sabido que ese sería el último momento de felicidad pura.
Ojalá hubiese durado más.

040422 [chilumi;au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora