040422 [chilumi;au]

seis [lado b]

Era un día como cualquier otro, Tartaglia se hallaba ayudando a sus abuelos en el negocio de provisiones que tenían en su pueblo, por lo que no pudo hablar con Lumine en el día. Cuando llegó la hora de la cena, corrió hacia su casa y llamó a su novia.

Se saludaron dulcemente, y se contaron cosas que hicieron durante el día, ésta le había contado que un amigo le insistió casi todo el día para que jugaran juntos, y al final le dio pena ignorarlo así que le aceptó horas después.

Childe rió irónicamente.

—Ja, me voy por unas horas y tú ya estás jugando con otras personas. Pero bueno, ¿qué se puede hacer?

Lumine se enfadó ante lo que escuchó, y por primera vez en meses, perdió el control.
Llorando atacadamente, le respondió.

—¡Esto no está bien! ¡Sólo quieres alejarme de mis amigos!

Tartaglia nunca había escuchado a Lumine de esa forma, por lo que no pudo tener alguna reacción o respuesta rápida.

—¡Me estás exiliando de todos! ¡Sólo quieres que hable con nadie más que contigo y eso no está bien, Childe!

¿Pero qué acababa de hacer? Lo último que quería era lastimar a su novia, pero lo hizo, sin darse cuenta. Sus celos y sus inseguridades lo habían cegado, y la había jodido de inmediato.

Tenía miedo de perder a Lumine, pues ella le había dejado claro que si le fallaba una vez, se iría.

Tartaglia se sintió mal, sólo quería estar bien y hacer que las cosas funcionaran.

Pero no lo hicieron.