tres

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10 de Septiembre, 19:33 hrs.

Iluminación: Hey, Venti. ¿Estás?

...

Ventrílocuo: Sí, hola Lumine, ¿todo bien? :3

Iluminación: Bueno... ¿Recuerdas cuándo estabas bromeando sobre si me gustaba Childe?

Ventrílocuo: Aha, ¿qué pasa con eso? ¿era verdad?

Iluminación: Sí:c, últimamente me di cuenta de que me gusta, me hace sentir especial, me pongo ansiosa cuando hablo con él
° \\\\°, siento las mariposas en mi estómago, sólo pienso en él...

Ventrílocuo: Wow, la verdad esto es inesperado D: Siempre lo dije en broma, la verdad no lo veía venir. En fin, ¿por qué no se lo dices?

iluminación: ¡¿Estás loco?! ¡Luego me rechaza!

Ventrílocuo: La verdad ni idea, tampoco le he preguntado ni él me lo ha dicho, así que es probable que sí.

Iluminación: ¡Eso no ayuda, estúpido!

Ventrílocuo: JAJAJAJA, como sea, ¿qué tal si hablamos hoy en la noche y luego los dejo solos? Para que te tranquilices un poco y pienses en cómo se lo dirás.

Iluminación: Está bien, gracias u.u

Ventrílocuo: Ahí nos veremos, chau:P

Ventrílocuo se ha desconectado

Lumine dejó su celular de lado, mirando el techo con los nervios al cien, la verdad no sabía cómo lo diría, tal vez sólo improvisaría.

Algunas horas pasaron, y finalmente le llegó la notificación a Lumine de que Venti había hecho un grupo de voz en la playstation, al cual inmediatamente se unió y posterior a ella, Tartaglia. Lumine trató de mantener la calma, e iniciaron su conversación como siempre lo hacían, se les pasaban los minutos hablando tonterías pero donde todos se reían, jugaron unas partidas y así, ya se había hecho de noche. Eran las 23:00 hrs, y Venti decidió que ya era hora de irse. Así, sólo quedaron Childe y Lumine.

Lumine respiró hondo, y quiso ir directo al grano, aunque no siendo insensible.

—Oye, Childe. ¿Te gusta alguien?

Tartaglia hizo un sonidito de "hm" mientras pensaba.
—Síp.

—Oh, ¿en serio? ¿quién es?

—Es mi nueva personaje de anime favorita, Mai-san, de Bunny Girl Senpai.

—Oh, ya veo...

Lumine se puso un tanto triste, en cierto modo sabía que Tartaglia era un inmaduro, y le gustaba bromear y mentir mucho.

—Y a ti, Lumine ¿te gusta alguien?

Su corazón se aceleró nuevamente, y un ligero sonrojo se asomó en sus mejillas.

—S-sí... a mí me gusta alguien.

—Ah ¿sí? ¿podría saber quién?

Lumine tragó fuerte.

—Tú, tú me gustas, Childe.

Tartaglia quedó perplejo ante lo que acababa de escuchar, sus ojos se abrieron como plato y su corazón se aceleró.

—No puede ser, deja de bromear.

—No estoy bromeando, Childe.

—Oh... pero a mí me gusta Mai-san.

¿De nuevo con eso? Bueno, eso bastó cono para que a Lumine se le llenaran los ojos de lágrimas y sintiera un leve dolor en su pecho, pero aún manteniendo el control.
Así que, sonrió tristemente y dijo.

—Ya veo, bueno Childe, lo siento, pero prefiero irme...

Estaba a punto de colgar la llamada cuando Tartaglia reaccionó rápidamente.

—¡No, espera Lumine! Yo tengo que decirte algo...

—¿Ah?

—Era broma, tú también me gustas, sólo tenía miedo de que me estuvieras mintiendo, jé.

A Lumine le regresó el alma al cuerpo.

—¿D-de verdad?

—De verdad.

Y eso bastó para que Lumine se parara rápidamente de su asiento y diera un montón de saltitos, con más felicidad que cualquier otra persona.

Childe también estaba feliz, sentía su corazón cálido.

040422 [chilumi;au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora