-Tengo que cuidar de ti solo cinco meses- Observo al omega recostado en su nido, en el cual predominan las prendas de Satoru, algunas de Ieiri y peluches que Yaga había hecho.
-No Satoru, no vas a cuidar a Suguru por solo 5 meses-Ieiri se puso al lado del alfa, sujetando su rostro para poder hacer que su atención esté en ella.-Es tu omega y tu deber es estar con el-
-Si si si, lo que tu digas-
Gojo movió su cara para soltarse del agarre de Shoko. Camino en dirección al nido, y miro directamente los ojos negros del omega, piediendo silenciosamente permiso de recostarse con el.
Permiso que consiguió rápidamente, Suguro abrió sus brazos esperando que Satoru se recostara cerca de su cuello, ambos soltarían feromonas para tranquilizarse y podrían dormir tranquilos. Pero no pasó, el alfa se recostó en su vientre, soltando débilmente su aroma, diciendo cosas que solo el aire y la criatura dentro de él escucharon.
Para Suguro resultó tierno el ver como "su" alfa hablaba con el cachorro que creía dentro de él. Para Ieiri resultó un golpe a su realidad, entre más pensaba sobre Satoru y su extraña obsesión con el feto, crece en ella un temor más grande.
-Los dejo, disfruten de su proceso.-Shoko salió de la habitación de Geto, con una sonrisa que demostraba angustia, sonrisa que solo fue vista por el omega.
Gracias a Ieiri, la pareja asistía cada tres semanas con un médico que ella conocía, el feto al ya tener cinco meses de gestación, ya se podía apreciar su forma.
El ambiente en la sala de ultrasonido se siente pesado, se escuchan gruñidos provenientes del padre, o eso supone el encargado de realizar el tratamiento de Geto.
-¿Pueden apreciar cómo se mueve?-El doctor recorre el vientre de Suguro, buscando sonido para lograr imprimir la imagen en la pantalla. Pero es demasiado difícil teniendo a un alfa de más de un metro noventa enseñando los colmillos, preparándose lentamente para terminar con una vida.
-Es lindo-Los ojos negros del omega brillaban de emocion, ver a aquel ser que crecia dentro de el le causaba una alegria que hasta ese momento no habia experimentado.-¿Cuando podremos saber su género?-Gira su rostro para ver al doctor y mostrar una sonrisa que la mayoría de las madres siempre mostraban.
-En dos o tres semanas- El doctor miró un momento a Satoru, transmitiendo que no tenía ningún interés en la pareja del albino.
Gojo solo soltó un último gruñido como respuesta. Miro al moreno y realizó un movimiento con la mano para indicarle que saliera lo más rápido posible-Y que no vuelva a tocarte el vientre-Sin mas que decir salió del cuarto.
-¿Por qué cada día se vuelve más posesivo?-Ieiri cuestionó al médico delante de ella, la voz floja no se encontraba, solo se escuchaba cansada y angustiada.
-Ieiri- El médico posó su mano sobre la espalda de su contraria masajeando un poco tratando de tranquilizarla-Es completamente normal, es su instinto de protección-Sonrió para Shoko, y posterior se dirigió al omega-Por ello les recomiendo venir solamente ustedes a las próximas citas, no me gustaría morir a las 30-
Se acercaba el último trimestre del embarazo, Suguro se veía cada vez más débil, su vientre había crecido demasiado a comparación del primer ataque por parte de Satoru. Gojo masajeaba constante el cuerpo del omega para calmar los dolores musculares. EL alfa siempre procuro a su pareja.
-Ieiri-Gojo se recostó un poco sobre su compañera que se encontraba sentada revisando a Suguro-
-¿Que quieres?- Molesta respondió.
-¿Por qué el amor de mi vida no tuvo ningún antojo?-La voz de Satoru resultó infantil y linda a oídos de Shoko. Se sentía feliz de que había tenido razón desde el inicio, no había nada de extraño con el cachorro y Gojo, el amor de su vida era Suguro.
-Satoru no todos los embarazos presentan los mismos síntomas, tranquilo el cachorro esta bien-Le sonrió de la manera más sincera al alfa, ya no se sentía molesta o angustiada, no tenía miedo de aquella leyenda, era obvio que no existían los destinados, cada persona era libre de elegir, y Satoru escogió a un buen omega.
-Se perfectamente que las madres presentan diferentes síntomas, el que me preocupa es mi amor.¿No deseara algo y no nos lo puede decir?-
-Gojo, por favor vete, necesito hablar con Suguro sobre el parto-El aura que rodeaba a Ieiri se volvió oscura en cuestión de segundos, Satoru sabía que podía oponerse y la beta no podría hacer nada, pero ver al Geto suplicándole obedecer a su amiga, cambio cualquier pensamiento sobre una agresión a su compañera.
La puerto hizo su característico sonido de ser cerrada solo en ese momento Shoko miró directamente a los ojos a su amigo, no podía ver algún sentimiento de rencor hacia el alfa, o hacia alguien, sólo había felicidad.Los omegas que deseaban tener un cachorro presentaban un cambio en su carácter natural, se vuelven extrañamente positivos, todo estab bien en sus mentes, nada los alteraba, su vida se movía entorno a la criatura dentro de ellos, y perderlos sería la única manera de sacarlos de su ensoñación.
-Maldita criatura-Shoko habló entre dientes, maldiciendo a lo que fuera que crecía dentro de su amigo, y que en pocos días conocería el mundo.-Se que nada de lo que diga en este momento cambiara algo, pero....-Lagrimas comenzaron a desbordar de los ojos de Ieiri, sabía que esta mal, todo esta mal desde el momento en el que Suguro decidió acostarse con Jin Itadori, y olvidar los sentimientos que tenía por Satoru. El moreno no pudo olvidar su amor por Gojo, para él no existía otro al que pudiera amar como lo hacía con el heredero de uno de los clanes más poderosos en el mundo de la hechiceria.-Después de que tu cachorro nazca trata de enamorar otra vez a Satoru. ¿Esta bien?-La beta junto su frente con la frente de su amigo.
Los ojos negros del moreno observaron los marrones, el omega sonrió ladinamente-¿Crées que no tengo un vinculo con Satoru? Pensé que mi amiga era una persona inteligente.-
Seguramente volveré a editar este capitulo, porque narro super horrible y de escritora no tengo nada, así que ya estoy recibiendo ayuda con eso.
Mientras espero que disfruten el capitulo, y se emocionen tanto como yo, porque el Satosugu casi termina. :)
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¡Papi!
Fanfiction-Tu aroma.- El alfa gemía excitado, su cuerpo poco a poco cedía a su lado animal. Sus ojos azules miraban a su presa, tan hambriento, tan delicioso. -Es diferente.-El moreno rápidamente entró a su habitación cerrando la puerta evitando que el alfa i...