La Jaula de las Locas. (LawRusso) [Adaptación]

Τ ρ ι α ν τ ά φ υ λ λ α

Τριαντάφυλλα (Triantáfylla)= Rosas.

El taller de Daniel podría ser uno de los lugares más fascinantes y complejos del universo. Estaba tan lleno de cosas y más cosas. Lleno de tecnología y teoría. Todo lo que le apasiona a Daniel estaba en ese lugar. Sus pasiones en circuitos y complejos sistemas de datos y codificación.

No por algo era conocido como una mente maestra. Su nivelación con genios como Einstein y sus posibilidades de haberlo sobrepasado siempre resulta una muestra de lo maravilloso que trabaja el cerebro. El de Daniel era un maravilloso enigma que vive casado con la ciencia y el descubrimiento. No piensa dejar atrás cualquier vertiente que le vea posibilidad de evolucionar. Si veía algo nuevo y le daba curiosidad, lo analizará e investigará hasta dar con una buena respuesta.

Desde pequeño fue así. Siempre tuvo un incomprendido amor por lo desconocido. Le parecía maravilloso cómo funcionaban todas y cada una de las cosas. Tanto las creadas por la mano del hombre como las creadas por la evolución. Le encantaba poder temblar ante lo hermoso que resulta el enigma de la vida. Que el tapiz de la química guarde el escrito de la catedral de lo verde, para dar nacimiento a la poesía y entenderla en un simple grano de arena. Le ensordece tanta pasión a la vida, tanto por descubrir. La futurología matemática se volvió una de sus pasiones fundamentales y supo que debían ser bien aplicadas en el futuro ante la nueva venida del séptimo reino.

Amalgamar la naturaleza con la tecnología. Daniel tenía todos los elementos para comenzar.

Así que, por años y años, a través de costosas simulaciones de prueba y error, lo había logrado. Finalmente estaba llegando al final de la fase beta de su proyecto. Estaba listo para pronto ser presentado al mundo. Para dar un nuevo paso a la evolución. Basado en su ecuaciones y cálculos, el salto evolutivo iba a resultar bastante abrupto. Estaba suponiendo que una evolución estimada para realizarse en 50 años, se obtendría en menos de 10 ante lo que estaba logrando. Incluyendo su invento en todo lo posible y lo accesible de su obtención lo volvería un pináculo de evolución.

La onda sería abrasiva y contundente. Destrozaría todos y cada uno de los inventos que son los predecesores de su trabajo. Todo lo que ya se conoce terminaría por ser vieja basura ante lo novedoso de su trabajo. A través de un sencillo flujo de información global y predispuesta de una manera segura. LaRusso tendría toda la ventaja una vez se presente el trabajo.

Daniel siempre ha sido polémico. Negó el Big Bang riéndose de que eso es un juego de niños. Se burló de los creacionistas al escuchar que había gente que creía que venían de un tal Adán y una tal Eva. Pudo generar breves simulaciones de las teoría de cuerdas y el rompimiento de las mismas a través del llamado reino cuántico. Y aseguró saber la edad de la muerte de muchas personas de grandes poderes con una simple ecuación matemática, y había acertado.

Y cuando su mayo invención sea lograda, la simulación volvería ser sometida a una prueba bajo los testeos de la antimateria. Si Daniel lo lograba, era claro que obtendría una posibilidad de hacer nuevos cambios cuánticos en distintas posiciones. Cuando aprenda a vencer la velocidad de la luz (y que la gente entienda que es medición y no algo literal), Daniel volvería a vencer cada una de las teorías, y explicaría muchas cuestiones del origen del universo. Muy poco ortodoxo, pero si Daniel puede demostrar que Dios no existe con pruebas irrefutables, lo haría. Si podía ir refutando teoría y ensayos biológicos ante la evolución y él podía provocar otro salto importante, lo haría.

Estar tan cerca de las estrellas y no poder hacer nada más que ponerles nombres de animales y decir que son tus guías en el amor, le parecía una completa pérdida de tiempo. El futuro estaba detrás del trabajo, del estudio y de una muy buena matemática. Ese es el pensamiento del excéntrico millonario.