A salvo.

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Makoto se encontraba en las afueras del edificio, había llevado a los pequeños Ran y Ren a la estación donde se encontraba su madre esperándolos. Le había gustado que los chicos compartieran con Haruka, quería que supiera todo de él, sus defectos, miedos, que conociera a su familia, todo.

― ¿Vives en este edificio? ―preguntó un hombre de cabellos castaños y lentes de montura cuadrada, iba vestido deportivamente y con un gran bolso a su espalda, el hombre se había acercado hasta él, sacándolo de sus pensamientos, a Makoto le pareció raro que le preguntaran eso, pero igual asintió.

― Estoy buscando a mi querida amiga, Sora Akashi, hace tiempo que no la veo, me fui hace tiempo a vivir en el extranjero y perdí el contacto con ella, me gustaría sorprenderla ― ¿Me dejarías pasar?

A Makoto le pareció un bonito gesto y además conocía a la chica, vivía en el quinto piso del edificio. Así que con un asentimiento lo dejó pasar. Makoto subió las escaleras con el hombre detrás de él, no sabía muy bien porque, pero tenía un mal presentimiento. Makoto llego a su piso y el hombre siguió de largo, cuando ya comenzaba a abrir la puerta, alguien se le acercó por detrás, sujetándole fuertemente los brazos y halándolos hacia atrás, lo que le provoco un inmenso dolor, luego le tapo la cara con un saco. Makoto trato de patear al tipo, pero no lo alcanzó lo que si se llevó fue un golpe en el plexo solar que lo estaba haciendo perder la conciencia. Makoto empezó a sentir que todo le daba vueltas, pero aun así luchaba por liberarse, pensaba que lo querían robar, y rogaba a los cielos porque el ladrón no viese a Haruka, ya habían entrado al departamento y el tipo lo había empujado hacia el piso donde le amarro las manos con unas cuerdas que había sacado del bolso que traía. Ya se le estaba dificultando ver, varias manchas habían comenzado a oscurecer su campo de visión.

― Quédate quieto ― Makoto reconoció la voz, era el extraño que él mismo había dejado pasar, se sintió estúpido ― No voy a hacerte daño, ― continuo ― sólo me voy a llevar a la sirena.

Makoto se tensó al instante al escuchar esas palabras y luchó por aferrarse a la conciencia, pero fue inútil.

"Haru", fue lo último que pensó antes de caer irremediablemente en la inconciencia.

Haruka esperaba a Makoto ansiosamente, le había gustado estar con Ran y Ren, a su modo pensó que era como haber estado en familia junto a Makoto, como si fuese parte de ella. Eso hacía que sintiera su pecho henchido de felicidad hasta que escuchó ruidos extraños. No le dio importancia, hasta que vio como un hombre desconocido entraba por la puerta del baño.

― Te encontré ― susurró con malicia, Haruka lo podía creer, se lo iban a llevar otra vez.

Sasaki se acercó a la tina y sin miramientos lo haló de los brazos para sacarlo de la tina, tenía su camioneta abajo, sólo debía arrastrar a Haruka hasta allí y luego llevarlo al acuario donde sería bien recompensado por su jefe.

Haruka se rebatía con fuerza agitando su aleta, tratando de empujar al hombre con ella, pero su esfuerzo era inútil, el hombre lo halo de los cabellos para que se quedara quieto, haciendo que el tritón se quejará del dolor y los ojos comenzarán a ponérsele llorosos. Sujetándolo con una mano los cabellos y con la otra la axila, logro sacarlo de la tina, para luego arrastrarlo a la sala.

Al llegar allí, vio como Makoto estaba tirado en el suelo y comenzó a gimotear.

― Cállate, le espetó Sasaki halándole el cabello aún más fuerte haciéndolo llorar. Sasaki agarro la lona que había traído para cubrirle la aleta al tritón, no podía creer que todo le estaba saliendo según lo planeado.

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Kisumi se encontraba aún en la estación esperando el tren, cuando su celular comenzó a vibrar, era un mensaje de su tío, en el que decía que le podía prestar el bote que tenía el próximo fin de semana, Kisumi abrió los ojos emocionado y sin pensarlo mucho corrió hacia casa de Makoto para contarle personalmente la noticia y buscar convencer a Haruka. En cuanto subió al departamento se encontró con que la puerta estaba entre abierta y sin darle mucha importancia se adentró a la sala, para encontrarse con Makoto y Haruka en el suelo y un hombre agarrando a este último del brazo. El desconocido abrió los ojos sorprendido y Haruka aprovechó esa distracción momentánea para arrojarlo fuertemente al suelo con su aleta, cuando el hombre cayó, el tritón volvió a darle un certero aletazo, pero esta vez le dio en la cabeza, haciendo que Sasaki perdiera el conocimiento.

― Recuérdame nunca molestarte ― habló Kisumi visiblemente sorprendido.

Kisumi se acercó a Makoto, que aún se encontraba, inconsciente ajeno a todo lo que estaba pasando y le quito el saco de la cabeza para luego desamarrarlo, Kisumi usó esas mismas cuerdas para amarrar a Sasaki, quien aún se encontraba inconsciente por el fuerte golpe que le había propinado el tritón

Kisumi se dirigió a Haruka, quien se había acercado a rastras a Makoto, y le acariciaba dulcemente la cara.

― Ya despertara, le dijo con confianza pues había comprobado su respiración y pulso ― Ahora debemos ocuparnos de este ― dijo señalando a Sasaki, quien había sido llevado a rastras a la esquina de la sala.

Makoto se comenzó a despertar, y al abrir los ojos lo primero que vio fue la cara preocupada de Haruka.

― Haru, Haru ― dijo acariciándole los cabellos, y dándole un suave beso en los labios ― ¿estás bien? ¿No te hizo nada? ― preguntó sujetando su rostro, se notaba que había llorado ¿Dónde está ese hombre? ― siseo furioso.

Kisumi se lo señaló, ―Kisumi, yo... no sé cómo agradecerte, salvaste a Haru ― el mencionado negó con la cabeza, ― En realidad lo único que hice fue distraer al tipejo ese, Haruka fue el que lo noqueo.

Makoto lo miro admirado de su valentía ― Haru, lo siento, mucho, fue mi culpa que casi te capturen otra vez.

Haruka negó con la cabeza, pero ese simple gesto hizo que se comenzará a marear, había estado fuera del agua por mucho tiempo, y la fuerza que había ejercido hacia que se cansara aún más rápido, Makoto lo miro preocupado, Haruka le señalo el baño, quería que lo llevase hasta allí. Makoto asintió, se levantó y lo llevo en brazos. Ya entrando en contacto con el agua el tritón se sintió mucho mejor.

― ¿Mejor? ― le preguntó, acariciando con suavidad su rostro, quedándose por un momento así, ― Haru, tengo que ir a la sala, tenemos que encargarnos de ese hombre ― Haruka asintió para luego observar cómo se iba.

― Tenemos que llamar a la policía.

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Los oficiales Rin y Sousuke llegaron después de un tiempo, preguntaron lo que había ocurrido y acusaron al hombre de allanamiento de morada y de agresión, se lo llevaron despierto, pero aún aturdido. Kisumi tuvo que tranquilizar a Makoto para que no se le fuese encima a Sasaki, la pena por el delito cometido no iba a ser muy larga, pero iba a estar lejos de Haruka, por ahora pensó con amargura Makoto, sabía que ese hombre no estaba sólo y que irían a buscarlo nuevamente en cuanto pudiesen otra vez.

― Me lo llevare al mar, me lo llevare y tú nunca lo vas a poder capturar, ― le gritó al hombre en cuanto los oficiales se lo llevaban, Sasaki lo miró molesto, mientras los policías miraban a Makoto confundidos.

"Es la única forma de que estés a salvo, Haru"

Es imposible (corregido 03/03/2021)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora