Deseo

2.2K 228 15
                                    

...

― Sr. Kirishima ― Seguí al muchacho según sus instrucciones ― susurró un hombre de cabello castaños y lentes de montura cuadrada mientras hablaba usando su teléfono celular, estaba escondido detrás de un árbol para que nadie lo viera mientras hablaba con su superior ― Vive en un edificio no muy lejos del acuario, aparentemente vive solo ― entró con un muchacho de cabello rosado y luego de un rato este salió sólo de ahí― Muy bien Sasaki ― se escuchó del otro lado de la línea ― Sígueme informando todo lo que haga ese chico ― vigílalo bien ―creo que él sabe más de lo que dice...

.

.

.

― Eres hermoso ― susurró Makoto mientras le acariciaba suavemente la mejilla a Haruka, miraba con embeleso esos ojos de un azul profundo y esa piel blanca de apariencia tersa, sí, sin duda era hermoso. Haruka con un notorio sonrojo sólo se dejaba admirar y tocar, en muda aceptación a su toque ― Voy a curarte ― explicó suavemente Makoto, cortando repentinamente la atmosfera que se comenzaba a sentir, no podía permitirse pensar en él de esa manera. Makoto había tenido varias parejas a lo largo de su vida, pero al final sus relaciones terminaban siendo un fiasco, mientras él era dulce y protector la otra persona siempre acababa dándole mucho menos. Estaba claro que él tenía mucha más experiencia por lo que no quería tomar ventaja de ello, con un suspiro acercó el botiquín y mojó el algodón con la solución, luego lo paso suavemente por las heridas del tritón, las de las muñecas ya no estaban tan visibles pero las de la aleta todavía preocupaban a Makoto. ―Listo ― pronunció mientras se arrodillaba junto a él quedando ambos cara a cara, Haruka asintió suavemente mirándolo con un profundo agradecimiento, Makoto lo observaba fijamente sintiéndose sumamente enternecido por esos pequeños gestos que el otro le dedicaba, su pecho comenzó a llenarse de calor y lentamente fue acercando sus labios, no resistía tenerlo tan cerca y no hacer nada, primero le dio un dulce beso en las mejillas y luego poso sus labios en los de Haruka, dándole un casto beso. Makoto no se podía creer lo que estaba haciendo y por un momento sintió que había perdido la cabeza, tímidamente Haruka subió su mano hacia los cabellos del castaño, siguió por su cuello y llego hasta su hombro para finalmente deleitarse con la espalda bien formada del contario correspondiendo de esta forma con el beso. Makoto en ese momento se dejó llevar ya sin dudas y cerró los ojos agradeciendo el contacto mientras posaba su mano en la cintura del tritón acariciando su piel, Haruka se estremeció ligeramente, después de todo era la primera vez que era tocado de esa manera ―Abre tu boca― le susurro Makoto suavemente, Haruka obedeció y el casto beso se convirtió en uno más erótico y sensual con sus lenguas entrelazándose entre sí. Haruka sentía que podría explotar de felicidad en cualquier momento, nunca se imaginó que podría sentirse así. Makoto siguió besándolo y acariciándolo suavemente, creo que me gusta, concluyó el castaño, por supuesto que le gustaba, había quedado prendado desde el momento en que se encontró con su mirada a través del cristal de la pecera. Desde que lo había sostenido en brazos para sacarlo de aquel lugar había querido protegerlo a como diera lugar. Makoto estaba ahora acariciando el pecho de Haruka y besando suavemente su cuello, de vez en cuando notaba que Haru soltaba algún que otro gemido y esto era música para sus oídos. Aunque Makoto no quisiera su entrepierna estaba reaccionando ante tanta pasión contenida, no, esto está mal, pensó el castaño, no me puedo, dejar llevar, él es, él es un tritón, él y yo, es imposible, bruscamente se levantó asustando un poco a Haruka que no entendía muy bien porque Makoto actuaba así ― Lo siento ― dijo simplemente mientras se dirigía rápido hacia su cuarto dejando a Haruka muy confundido.

Makoto abrió la puerta y la azoto fuertemente, aunque no sabía porque, no era como si Haruka pudiese seguirlo hasta allí. Entro al cuarto sosteniendo fuertemente su pecho tratando de calmarse un poco, pero su erección simplemente no bajaba, tendría que descargarse un poco. Bajó sus pantalones y apoyo una mano sobre la pared mientras la otra subía y bajaba por su miembro erecto, se imaginaba a Haruka retorciéndose de placer debajo de él, susurrando su nombre, pidiéndole más, mientras ambos se entregaban al placer de sus cuerpos, Makoto ahogó sus gemidos mordiendo sus labios, tratando de contener las ganas de susurrar el nombre ajeno, para su alivio finalmente se corrió en su mano acallando los gemidos que querían escaparse de su boca

― Demonios, ya no soy un niño, debería saber contenerme ― exclamó con amargura. Fue a la cocina, se lavó las manos y apoyo sus brazos en el lavaplatos. Sabía que debía hablar con Haruka, pero no quería mirarlo a la cara solo sentía que podría morir de vergüenza de un momento a otro, después de un rato meditando se armó de valor y se dirigió nuevamente al baño.

― Lo siento, Haru― volvió a repetir Makoto parado frente a la puerta―Creo que me quise aprovechar de ti ―Haruka solo lo miró atentamente

― ¿Por qué te disculpas? ― dijo finalmente, Makoto lo miro sorprendido, ―La verdad es que yo, yo te quiero― continúo diciendo, bajando la mirada hacia un lado, así como hacia cada vez que se avergonzaba ― te he querido desde hace mucho ― desde que te vi hace mucho en la playa ―No tienes por qué disculparte― afirmó con franqueza Haruka.

Makoto no se lo podía creer, no solo se había enamorado de un tritón, sino que aparentemente este le correspondía, eso estaba mal, no quería aprovecharse de una criatura tan pura y bella, debía haberse contenido porque ahora lo iba a lastimar con su rechazo

―Pero esto, esto está mal ― Tú y yo, tú y yo no podemos ― respondió Makoto dejando sorprendido a Haruka ― ¿Y por qué no? ― Replicó este con terquedad. Había cruzado los brazos y los tenía firmemente sujetos al pecho, Haruka estaba confundido después de todo había sido él quien lo había besado.

― Vamos Haruka― Makoto se daba cuenta de que Haruka era infinitamente terco y no se iba a rendir tan fácil, así que, aunque le doliera tendría que ser cruel con él ― Solo Mírate, tienes una aleta. Esas palabras resonaron en su mente como si el otro le hubiese dado una cachetada y sus ojos se comenzaron a poner llorosos.

― Si te doy tanto asco... entonces porque tú... porque tu... le replico entrecortadamente por el nudo que se había formado en su garganta, hasta que no pudo contener las lágrimas que comenzaron a brotar de sus ojos.

Makoto ante esa vista, no pudo evitar el acercarse más a la tina y agacharse a su lado, le sostuvo suavemente la cara y limpio sus lágrimas. Haruka en cambio rehuyó el contacto, sólo quería alejarse de él, pero Makoto no lo soltó.

―Lo siento ― susurró ya por tercera vez, pero está vez por un motivo diferente, se había dejado llevar por el deseo y en el proceso lo había lastimado, se habían lastimado ambos.

Hola, pensé que no iba a poder publicar está semana porque he estado muy ocupada pero hoy me di el chance, espero les guste, aunque este sea algo diferente a los capítulos anteriores, ya saben si les gustó estrellita n.n

Es imposible (corregido 03/03/2021)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora