Amarga y dulce despedida

2.6K 225 62
                                    

Makoto se había despertado temprano pues aún era de madrugada, aun así, Kisumi ya se había ido a buscar el carro con el que los recogería. Se sentía mejor, no había tenido un sueño muy reparador, pero al menos no se sentía mareado, se vistió rápidamente y arregló su bolso con la ropa y demás cosas necesarias para estar una semana en casa de Kisumi "una semana y ya no estarás conmigo" negó ese pensamiento, debía ser fuerte por Haruka. Término de arreglar su morral y se dirigió al baño para ir a preparar a Haruka.

― Buenos días― saludó amablemente cuanto entró al baño.

Haruka le correspondió el saludo con una sonrisa, por ahora ambos disfrutarían de la compañía del otro sin decir en voz alta los pensamientos que rumiaban en sus cabezas.

Makoto se le acercó más y se arrodilló junto a él para darle un abrazo, el corazón de Haru se agitó con un estremecimiento.

―Lamento no haber estado contigo ayer, después de lo que pasó, ― dijo en cuanto se separaron, ― perdo...

Haruka negó con la cabeza y lo calló posando un dedo en sus labios.

― No te disculpes, ¿te sientes mejor? ― preguntó con simpleza.

―Sí, gracias Haru― contestó con una sonrisa, para luego posar sus labios sobre los del contrario, besándole con ternura.

―Haru, supongo que Kisumi te lo dijo, nos iremos hoy a su casa― informó en cuanto se separaron,

Haruka asintió pues ya se lo había dicho. El teléfono de Makoto sonó y al contestar Kisumi le informó que ya venía cerca. Corrió a la sala, buscó la chaqueta y la bolsa negra que había preparado para Haruka y se colgó a los hombros el morral con su ropa, entró al baño y se acercó al tritón, le indicó que rodeara su cuello con sus brazos, lo alzó en sus brazos y luego lo posicionó lentamente en el suelo para secarlo, después con cuidado le colocó la chaqueta, no pudiendo evitar pensar que se veía sumamente tierno así, le colocó la bolsa para ocultarle la aleta, lo volvió a cargar y salió del baño con Haruka en brazos.

Kisumi había subido para ayudarle, sabía que le sería difícil abrir y cerrar la puerta con el tritón en brazos, este le dio un último vistazo al que por un tiempo había sido su hogar. Los tres jóvenes salieron del apartamento estando bien atentos a las miradas de curiosos, pero corrieron con la suerte de que por los alrededores no hubiese nadie.

Makoto con Haruka en brazos, bajó las escaleras detrás de Kisumi, pisando con cuidado para no dar un paso en falso que haría que cayeran, haciéndole daño a Haruka.

Ya estando abajo Makoto y Haruka salieron a la calle después de que Kisumi les indicará que no había "moros en la costa"

Makoto subió a Haruka a la parte trasera del carro mientras que él junto a Kisumi irían adelante. El carro de Kisumi era pequeño, pero de todas maneras cómodo, no lo sacaba con frecuencia ya que prefería moverse en metro por la ciudad además de que se ahorraba bastante de gasolina.

El recorrido lo hicieron silenciosamente y después de recorrer calles y calles llegaron frente a la casa de Kisumi. Esta se ubicaba en una bonita zona residencial, era modesta, pintada de blanco y con algunos arbustos en la entrada, claramente para un soltero como él era muy grande, preferiría vivir en un apartamento como Makoto, pero la casa la había recibido en herencia cuando falleció su abuela, así que no se quejaría. Kisumi estaciono el carro y Makoto sacó a Haruka en brazos para dirigirse al hogar de Kisumi.

― Bienvenidos ― dijo en cuanto pasaron el umbral de la puerta, la casa era espaciosa, cuatro habitaciones, dos baños, una bonita sala, comedor, pintada de un bonito color naranja y crema, en ella había varios muebles, una mesa, una computadora sobre un pequeño escritorio y una mesita con algunos retratos de la familia de Kisumi.

Es imposible (corregido 03/03/2021)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora