Rescate a medias parte 2

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―Tráeme algo para cubrirle la aleta ― respondió Makoto.

Kisumi se dispuso a traer rápidamente lo que el castaño le pedía, fue al cuarto de limpieza y encontró unas bolsas negras que pensó les servirían, las tomo y se volvió a dirigir al sitio donde se encontraba Makoto y el tritón, cuando llego observo que Makoto le había cubierto el pecho con su chaqueta de bombero, pero dejándole en cambio la espalda descubierta ya que veía imposible que Haruka introdujera los brazos en ella, Kisumi se dispuso entonces a introducirle la aleta en las bolsas negras, la idea era disfrazar lo que era lo más posible, pero Haruka no lo permitía, se debatía con fuerza, agitando una y otra vez su aleta y mirando con muda furia a Kisumi que a su vez observaba a Makoto pidiéndole ayuda, el castaño lo ayudo a sostenerlo y entre los dos lograron cubrir con mucha dificultad su aleta.

Makoto se agacho para situarse cerca del azabache y ofrecerle sus brazos para así cargarlo y llevárselo de ahí

― Por favor, cálmate ― deja que te saquemos de aquí, ― Susurró con voz suave. Haruka asintió y rodeo suavemente con sus brazos el cuello de Makoto, de esta forma fue más fácil sostenerle la aleta y levantarlo del suelo. Kisumi le arreglo un poco la chaqueta a Haruka ya que amenazaba con caérsele, y los tres salieron de allí.

Como Makoto y Kisumi ya habían recorrido todo el acuario buscando focos de incendio se les hizo fácil recordar en donde había una puerta trasera por la que pudiesen salir sin ser vistos ya que en la parte frontal se escuchaba mucho ruido, por las voces que se escuchaban al parecer el dueño del acuario había sido recientemente avisado del incendio. Ambos se miraron con preocupación, era mejor que se apresuraran, después de escasos minutos de recorrido encontraron la puerta y salieron de ahí.

― ¿Hacia dónde vamos? ― pregunto Kisumi, observando el cielo nocturno

―Creo que lo mejor es ir a mi casa, está más cerca ― contestó el castaño tras pensarlo por un momento. Kisumi asintió y se fueron los tres hacia la calle, la casa de Makoto quedaba a solo seis cuadras del acuario.

Mientras era sostenido, Haruka miraba a Makoto totalmente hipnotizado y realmente no estaba muy pendiente de lo que sucedía a su alrededor, solo le importaba el hecho de que había salido del acuario y esas dos personas lo llevarían al mar, a su querido océano, soló cerró sus ojos y se dejó llevar por el cansancio que sentía.

Los dos chicos siguieron avanzando por las calles llevando al tritón en brazos, no había mucha gente alrededor, pero las personas que se encontraban por la calle los miraban algo extrañados, después de todo, en apariencia llevaban en brazo a una perdona medio desnuda, cubierta solo por una chaqueta a medio poner y unas bolsas negras. Después de caminar un poco, llegaron a las afueras de un pequeño edificio, subieron las escaleras y entraron los tres a la sala.

El apartamento de Makoto era pequeño, sus paredes eran de un color crema claro y tenía ciertos detalles azules, el castaño llevo a Haruka al baño pues le parecía que se sentiría más cómodo ahí, Kisumi lo siguió y abrió la llave de la bañera intuyendo lo que Makoto quería hacer, llenó la tina con solo un poco de agua de modo que solo el estómago del tritón quedara sumergido ya que no quería que se mojaran sus heridas, ambos observaron que Haruka estaba dormido pero ya Makoto se comenzaba a cansar así que le descolgó los brazos con mucho cuidado tratando de no despertarlo y lo sumergió despacio en la tina.

Cuando Haruka sintió el contacto con el agua se despertó inmediatamente, pero al instante se dio cuenta del nuevo sitio en el que estaba, volvía a estar entre cuatro paredes y unos ojos verdes y violetas lo observaban atentamente.

Comenzó a sacudir su aleta de arriba abajo y de un lado hacia otro, tratando de desprenderse de las bolsas, tomo la chaqueta que estaba medio puesta y la arrojó al suelo, y comenzó a rasgar las bolsas, estaba profundamente frustrado y molesto por ser tan ingenuo.

Es imposible (corregido 03/03/2021)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora