Alex, acaricia mi cuerpo lentamente. Estamos acostados en una cama de alguna habitación a la que me arrastró. No recuerdo exactamente en donde queda del club, solo sé que no salimos por la misma puerta que entramos.
—Eso ha sido muy intenso, nunca había perdió el conocimiento de esa forma. Nunca creí que el sexo pusiese lograr ese estado de estupefacción y de éxtasis. Mucho menos el sexo anal. —le digo perdida en los recientes recuerdos.
—Existe un nombre para lo que hemos experimentado.
—Hemos, ¿tú también? —inquiero con curiosidad.
—Sí. De no ser porque estaba sosteniendo tu cuerpo, me hubiese perdido por completo. Y perder el control de esa forma, no hubiese sido bueno para ninguno de los dos.
—¿Y que evitó que no lo perdieras? —acaricio las siluetas de su tatuaje lentamente mientras siento los latidos de su corazón debajo de mí.
—Pensar en hacerte daño, hizo que aflojara el agarre de mis manos en tu cuerpo y regresara al presente.
—Antes tenías miedo de perder el control, pero esta noche no lo has hecho, ¿qué cambió?
—No lo sé. —responde pensativo.
—¿Cómo te fue con el psicólogo?
Han sucedido tantas cosas últimamente, que he olvidado preguntarle por su cita del sábado en la tarde.
—La cita con el psicólogo estuvo interesante. Puede que haya influenciado en parte en todo lo que sucedió esta noche.
—¿A qué te refieres?
—Me aconsejó que, para tener el control, primero debía estar a punto de perderlo.—alzo mi cabeza sin entender ni una palabra de lo que me dice y lo miro a los ojos.
—Eso es absurdo. —vuelvo a recostarme en su pecho
—Sí, yo tampoco lo entendí. Hasta ahora. Quizás el que te haya confesado mis sentimientos y el percatarme que podía perderte también jugó su papel.
—Deberías consultarlo con él entonces.
—Desde luego que lo haré en nuestra cita del miércoles. Seguro que tiene muchas cosas que decir con respecto a lo sucedido.
—¿Dónde estamos? —le pregunto mientras admiro por primera vez la habitación a mi alrededor.
No parece una habitación de las del club. Más bien parece una habitación de un apartamento.
—En un apartamento que tengo sobre el club.
—¿Cuantas propiedades posees?
—Las necesarias—responde con una sonrisa—. Este solía utilizarlo para quedarme cuando trabajaba hasta tarde en el club. O cuando bebía con los amigos. Pero actualmente, no le veo mucho sentido. Así que estoy pensando en venderlo.
—Y el apartamento donde vivíamos juntos, ¿también lo venderás?
—Ese ya tiene un posible comprador. Estoy intentando ordenar mi vida y creo que este es un buen inicio.
Tiene razón.
—¿Continuarás dando clases?
—No lo sé. —me incorporo en la cama y lo miro a los ojos.
—Entonces lo has pensado. —Alex se sienta en la cama y me pierdo en su mirada.
—Desde que salió la revista, la idea a pasado por mi mente, no te lo voy a negar.
—Entonces tu ex tenía razón en todo lo que dijo.
—No—me toma por ambas manos—. No dejes que Francis, se meta en el medio de lo nuestro.
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Lenta© ✔️(+18) #2 Pasión
RomanceLia Adams, ya no está tan segura de si misma. Mucho menos ahora que tiene sentimientos por Alex, su excompañero de piso. Pero Alex, no es alguien con quien pueda tener una relación. Tiene un pasado que lo ha torturado y perseguido en sueños durante...