-Entonces, ¿soy una bestia en la cama? -me pregunta mientras caminamos hacia la puerta de mi apartamento.
-No solo en la cama, también fuera de ella. En especial fuera de ella. -le respondo con una sonrisa.
-¿Y te gusta mi culo?
-Creo que ese punto ha quedado claro hoy. -le sonrío mientras nos detenemos frente a mi puerta.
-Sabes que mi culo te pertenece y puedes tocarlo, morderlo o hacer con él lo que desees. -me susurra seductoramente. -Pero no lo hagas nuevamente en la clase.
-Eso solo fue para dejar claro a quien le perteneces. -le respondo con una sonrisa.
-Olvidé mencionarte que este sábado es la gala de beneficencia que organiza mi madre. Me gustaría que me acompañarás.
-Será todo un placer.
-Por el contrario, el placer será mío al llevar a la mujer más hermosa de mi brazo.
-¿Qué debería llevar?
-Tengo el vestido perfecto para ti en mi apartamento. -es algo extraño que no insista en que me quede con él.
-Tendría que probármelo a ver como me queda. ¿Me recoges el sábado en la mañana? -estoy probando fuerza aquí.
Alex me mira entrecerrando los ojos. serían dos días sin estar juntos. Pero debe entender que yo necesito también mi espacio personal y a veces una mujer necesita tener algo de tiempo para ella.
-¿Podemos cenar mañana? -creo que el no aguantará tanto tiempo lejos de mí. Y sinceramente, creo que yo tampoco. Así que debo ceder un poco.
-Podemos ordenar unas pizzas y abrir una botella de vino. -le sugiero mientras el se acerca a mí y me acorrala contra la pared.
Coloca una pierna entre las mías, abriéndomelas y presionando contra mi sexo su rodilla. Dejo escapar un gemido y me muerdo el labio inferior. Aparta su rodilla, desliza sus manos hacia mi cintura y presiona su cuerpo contra el mío.
-Te perderás todo esto esta noche. -me dice mientras tira de mis nalgas y presiona mi cuerpo contra el suyo dejándome sentir su erección. -¿Estás segura de que no quieres sentir esto enterrado en ti?
No puedo responderle. No estoy segura de nada cuando el me toca, o cuando me habla en ese tono seductor que me vuelve loca. Así que como he perdido toda conexión con mi cerebro, solo me queda asentir como una idiota.
-Eso quiere decir que mis planes para tu boca quedan pospuestos. -me sonríe mientras desliza un dedo por mis labios. -Nos vemos mañana en la cena. No te preocupes, yo me haré cargo de todo, tu solo asegúrate de estar presente y verte hermosa. -me responde antes de robarme un beso y desaparecer por el pasillo.
Me quedo allí un rato procesando lo que acaba de suceder. Y aún no entiendo nada. Se lo ha tomado muy bien. Entro al apartamento aún con piernas temblorosas y me encuentro a Beth sentada en el sofá con una copa de vino en la mano.
-¿Cuánto tiempo llevas ahí? -inquiero entrecerrando los ojos.
-No mucho. -responde perdida en sus pensamientos. -Pero el suficiente para escuchar algo sobre una cena y una proposición indecente.
No puedo creer que ella haya escuchado eso. De repente puedo sentir mis mejillas arder y rápidamente me siento en el sofá a su lado, suelto la bolsa del gimnasio en el suelo a mi lado, e intentando que ella no se percate de mi leve rubor.
-Entonces, ¿estabas escuchando a escondidas?
-Solo fue una coincidencia, no sabía que regresabas al apartamento, pensé que te quedarías allá nuevamente. ¿Vino? -me pregunta mientras yo asiento y ella se levanta del sofá rumbo a la cocina.
ESTÁS LEYENDO
Lenta© ✔️(+18) #2 Pasión
RomanceLia Adams, ya no está tan segura de si misma. Mucho menos ahora que tiene sentimientos por Alex, su excompañero de piso. Pero Alex, no es alguien con quien pueda tener una relación. Tiene un pasado que lo ha torturado y perseguido en sueños durante...