Bajo el gobierno de don Mariano Melgarejo, ni el aniversario de la gran batalla de Ayacucho, que decidió de la suerte de Sud América, ni el de la independencia de la República, se celebraban con la pompa oficial que el cumpleaños del presidente, que tenía la gracia de ser fiesta movible como el Corpus o el Carnaval; pues aunque Melgarejo nació en Tarata el 13 de abril de 1842, él siempre celebraba su natalício el domingo de pascua.
En el año 1869, cayó este dia el 28 de marzo y, por consiguiente, se celebró en La Paz y en todos los demás departamentos de la República, el cumpleaños del presidente Melgarejo.
Tuvo lugar por la tarde en el palacio de gobierno, un grande y espléndido banquete oficial, en el que hubo muchísimos brindis todos en loor de Su Excelencia.
Tocole el turno de brindar al prefecto de La Paz, quien dijo que hacía votos por que el general Melgarejo viviese por lo menos 50 años más para que se prolongase así la envidiable felicidad de que disfrutaba la patria boliviana, y para tener el gusto de consagrar todos sus años de vida al servicio de tan gran hombre.
Concluido ese brindis, que fue uno de los menos serviles y abyectos que en aquel banquete se pronunciaron, Melgarejo, levantando la copa, contestó al prefecto estas palabras :
— Pues yo no deseo vivir tantos años, y es muy probable que a la vuelta de un año más muera quien sabe como y que me lleven los diablos.
¡Qué tenía el destino y de sí mismo este pobre general! El banquete de 28 de marzo se prolongó hasta muy altas horas de la noche, en que se convirtió ya en la más trepidante orgía, y que el presidente, ebrio, bailaba y bebía con los soldados en los salones y en patios del harto profanado palacio de gobierno.
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El general Melgarejo
Non-FictionEl general Melgarejo : Dichos y hechos de este célebre hombre. Fue publicado por primera vez en el año de 1913 por el tarijeño Tomás O' Connor D'arlach.