Leyend of Fuyao 2

28.

Meng Fuyao miró la semilla de sésamo durante medio segundo, luego levantó la cabeza y sonrió levemente, diciendo: "¿El gato salvaje de arriba se coló en mi patio?"

"¡Soy yo, soy yo, soy yo, soy yo!" Las hojas se sacudieron con un ruido sibilante, y apareció una cara redonda, acompañada de dos ojos redondos, una boca redonda, una barbilla redonda y dos orejas redondas.

La mente de Meng Fuyao se quedó en blanco. '¿Doraemon también cruzó el tiempo?'

Doraemon sonrió ante las siete galletas de semillas de sésamo que Meng Fuyao estaba revelando y dijo dulcemente: "Jeje... ¿Cómo es que las galletas de mi hermana siempre son más sabrosas que las de mi casa?"

La visión de Meng Fuyao se volvió negra nuevamente. 'No me digas que esto también es lo que la emperatriz viuda está usando para seleccionar concubinas, ¿no es demasiado inusual?...

'Espera un momento, la candidata a concubina más joven era la hija menor del general Yang, Tang Yiguang, de dieciséis años...'

Las semillas de sésamo sobre su cabeza continuaron cayendo mientras Tang Yiguang versión Doraemon hablaba incoherentemente mientras masticaba su galleta.

Meng Fuyao saltó apresuradamente de su área de ataque y la escuchó decir: "Jeje... Hermana, tu pecho es tan grande... ¿Cómo lo hiciste crecer..."

Meng Fuyao bajó la cabeza y se miró el pecho. '¿No puede ser? Soy un 34B, pero ¿por qué estoy mirando al menos un 36D, y el otro es probablemente un 38E? Ni siquiera he llegado a la puerta del patio, pero mi pecho ya ha llegado al frente de la cama, ¿cómo le crecieron los ojos a Tang Yiguang?

Doraemon todavía estaba investigando estúpida y ciegamente, "Jeje... ¿Cómo los cultivaste..."

Meng Fuyao estaba a punto de desmoronarse. 'Esta persona debería ser enviada seriamente a la guardería, no al palacio imperial'.

Las migas sobre su cabeza cayeron aún más vigorosamente; parecía haber un agujero en la barbilla de Tang Yiguang, y las migajas seguían cayendo mientras comía. Aún más, usó una caña de pescar para enganchar las galletas; anteriormente había usado este método y tomó otra galleta sin hacer ruido.

Meng Fuyao miró el aterrador gancho que se balanceaba alrededor de su cabeza, con un miedo mortal de que esta chica enganchara una oreja sin cuidado o algo así, por lo que se apresuró a ofrecer todas las galletas sobre ella y dijo: "¿Puedes bajar y comer, más y mi el cuello estaría lleno de tus migas de semillas de sésamo".

Tang Yiguang se rió y se metió rápidamente la galleta en la boca. Con un gorgoteo, se tragó milagrosamente la galleta que era más grande que su palma y saltó hacia abajo. Levantó la cabeza para mirar a Meng Fuyao y preguntó: "¿Hay más?"

Meng Fuyao había visto la forma en que saltó. 'Ella realmente sabe artes marciales', pensó mientras sus ojos brillaban. Agitando las manos, sonrió y dijo: "Sí, lo hay, pero tienes que decirme, ¿por qué subiste corriendo al árbol?"

"Mirando mi casa..." Tang Yiguang lamió las migas de semillas de sésamo en sus dedos, sin parecerse en nada a una niña de dieciséis años, sino más bien a una niña de seis años. "Si me siento lo suficientemente alto, puedo ver mi casa", dijo. Luego, parpadeó varias veces y las lágrimas comenzaron a formarse en sus ojos cuando de repente dijo entre lágrimas: "Extraño mi hogar..."

Sus ojos recorrieron el pecho de Meng Fuyao, revelando una expresión de 'Esta dama se parece mucho a mamá, puedo confiar en ella'...

Meng Fuyao se levantó de un salto y dijo apresuradamente: "Pequeña An, trae una canasta de galletas para detener las lágrimas de Lady Tang ..." Luego, se levantó la falda y comenzó a correr; había visto la expresión furtiva de la niña y estaba aterrorizada de que esta niña que parecía como si todavía ansiara leche, de repente se mordiera el pecho en busca de consuelo...