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"... ¡El pase regular de la puerta Xuanji es de un nivel demasiado bajo!" Meng Fuyao sonrió.

Sopló una ráfaga de viento y la cubierta de la tablilla de invitación dorada se abrió, revelando su contenido; escrito a mano por el líder de Xuanji y estampado con el sello imperial de jade.

El guardia de la puerta dejó escapar un sorprendido "Ah", con la boca abierta de par en par.

Meng Fuyao miró brevemente dentro de su boca abierta y dijo: "Parece que tienes inflamación de las amígdalas, ¿quizás tienes amigdalitis? Recomiendo hacer gárgaras en la boca con una mezcla de madreselva y agua de mar".

El guardia inmediatamente cerró la boca, dejando escapar otro grito mientras se mordía la lengua.

Toda la sala todavía estaba en estado de shock, pero el príncipe recuperó la compostura más rápido. Escaneó la invitación de Meng Fuyao rápidamente e inmediatamente dio un paso adelante y dijo: "Mis oficiales son ignorantes y le faltaron el respeto al Rey Meng, espero que el Rey Meng no lo considere intencional".

Meng Fuyao sonrió y respondió: "No me atrevo, no me atrevo, su nación es humilde y respetuosa, un verdadero modelo de gracia, es desgarrador, jeje, realmente desgarrador".

Toda la habitación estaba llena de rostros confundidos y avergonzados cuando el príncipe trató de resolver la situación y condujo a Meng Fuyao a la habitación interior para descansar. Miró a Zhangsun Wuji, que llevaba una máscara y estaba detrás de Meng Fuyao, y dijo: "¿Son estos dos tus guardaespaldas? Por favor entren juntos..."

Meng Fuyao inmediatamente se dio la vuelta y se inclinó solemnemente. "Su Alteza el Príncipe Heredero, por favor vaya primero".

Todos los funcionarios de Xuanji ahora estaban asustados e inmóviles, y el príncipe también se congeló por un segundo. Sin embargo, su reacción fue rápida, y con un movimiento de sus mangas, rápidamente se dio la vuelta y se inclinó profundamente ante Zhangsun Wuji, esta vez inclinándose por un período de tiempo aún más largo. "Por favor, perdona a este príncipe ignorante... eso fue... verdaderamente irrespetuoso..."

Zhangsun Wuji sonrió levemente y dijo: "Está bien, está bien, tendríamos que molestar a Su Alteza para que nos preste dos caballos ya que todavía quedan varios cientos de millas antes de que lleguemos a la ciudad de Tong. Aunque al rey Meng y a mí no nos importa caminar, me temo que tu reputación se verá afectada".

"¡Su Alteza, es demasiado serio!" El Príncipe claramente sospechaba por qué los dos ni siquiera tenían caballos, pero no preguntó e inmediatamente ordenó a sus hombres que prepararan algunos caballos para ellos. Trató de disipar la incómoda tensión en el aire y sonrió. "Mi duodécimo hermano ya se adelantó para recibirlos a ustedes dos, ¿no lo han conocido?"

"¿Vaya?" Meng Fuyao se sentó lentamente y levantó una pierna de la silla. "¿Hicimos? Solo conocimos a un ladrón que nos robó nuestros dos caballos".

"¿Algo así realmente sucedió?" El príncipe quedó atónito por un momento, la ira brilló entre sus ojos mientras gritaba: "¿Quién se atrevería a robar al príncipe heredero y al rey Meng a plena luz del día y justo antes de las fronteras? ¿La gente de Xuanji es tan inútil?

"Así es." Meng Fuyao suspiró y tomó un sorbo de su té. De repente, golpeó el vaso y dijo: "Con respecto a la humillación injusta y la conmoción que he recibido en las fronteras, solo puedo pedir ayuda a Su Alteza, por favor asuma esta responsabilidad y busque justicia para nosotros".

"Naturalmente." El príncipe finalmente notó algo mal en sus palabras. Sus ojos brillaron, pero su rostro permaneció inexpresivo cuando dijo: "Inmediatamente ordenaré a las tropas fronterizas que realicen una investigación exhaustiva y le den una respuesta al Rey Meng y al Príncipe Heredero, y lleven al ladrón ante la justicia..."

Leyend of Fuyao 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora