Desnudándome en letras

Un primer beso...

Lo más seguro al besarte no tenga la menor idea de cómo actuar. Me sentiría estúpida y sería una situación algo embarazosa. Los nervios estremecerían un poco mi cuerpo, mi pulso aumentaría, mis manos se tornarían frías casi congeladas, estaría estática, no movería ni un solo músculo y estaría mirándote fijamente a los ojos pensando: ¿Y ahora, qué se supone que haga? Tal vez te acercarías a mi, tal vez me tomarías las manos, tal vez colocarías tus manos en alguna parte de mi cuerpo inmóvil, tal vez te reirías un poco al verme tan nerviosa, tal vez me dirías algunas palabras que acelerarían mi pulso aún más... hay demasiadas posibilidades. Llega el momento en el cual te acercas a mi y ya no hay marcha atrás. Queremos y deseamos lo mismo y sentimos nervios, sentimos que nuestro pulso se acelera, sentimos que el tiempo pasa más lento. Luego las bocas chocan, los labios comienzan a explorarse, a sentirse. No hay duda que es una sensación muy grata. Yo algo torpe y mucho más nerviosa estoy algo perdida pero sé que solo debo dejarme llevar. Puede que choquen los dientes sin querer, puede que en algún momento la lengua sienta curiosidad por la otra boca, pueden haber mordidas... Luego de un tiempo entiendes mejor el proceso y te va gustando, cada segundo que pasa un poco más. El pulso tiene un ritmo constante y rápido y ya no quieres dejar ir a la otra persona. Ahora se van entendiendo con las manos y comienzan a explorar el cuerpo del otro. Te gusta lo que sientes, es un éxtasis y no quieres detenerte. Luego de un tiempo, cuando ya sienten que les falta el aire se detienen. Se miran fijo a los ojos y se pierden en sus miradas. Tal vez sigue un abrazo o tal vez sigue otro beso... Tal vez ambos.

F.JL