Desde que regresaste el insomnio es el dueño de mis noches y madrugadas. En mi mente solo existe tu imagen, esa que me perturba y no me permite dormir. Quiero saber de ti pero quizás es perder el tiempo que ya pierdo pensando en ti. Mientras decido qué hacer, posibilidades estúpidas e imposibles inundan mi alma y mi mente. Entre ellas se me escapan algunos suspiros y algunos gestos de felicidad. Luego, cuando regreso de ese trance que causa pensar en ti, en nosotras, la fría y gris realidad me acorrala. Tantas ilusiones en vano, se esfuman y no regresarán jamás. Así, como tú, te marcharás y no te volveré a ver nunca más. No tendré la dicha de perderme en tu mirada una vez más, no tendré la dicha de disfrutar de esa sensación forastera y a la vez tan familiar que solo tú causas en mí. Así es como lo dicta el universo, así es como debe ser.
ESTÁS LEYENDO
Desnudándome en letras
PoetryPensamientos profundos, musas inesperadas, verdades dolorosas y sobre todo total libertad de expresión.