La mayoría del tiempo queremos ser y expresarnos como somos verdaderamente pero la imbécil sociedad en la que vivimos no nos lo permite. Dicen que somos libres pero, ¿En realidad lo somos? Muchas veces cuando expresamos lo que sentimos, realmente, somos criticados, censurados, excluidos y señalados. Eso no es libertad. La mayoría vivimos escondiendo lo que realmente sentimos solo por el maldito miedo de ser juzgados sin ser escuchados primero. Nos dan la libertad de expresión pero nos limitan. Nos limitan a expresarnos, a escribir arte, a ser quienes somos verdaderamente. Tal vez es culpa de nosotros por permitirlo. Sí, lo permitimos y contribuimos a ello. Somos parte de la basura que dicen muchos cuando juzgan a alguien por su forma de pensar diferente. Somos seres individuales, con ideales distintos, ideas espectaculares, expectativas grandiosas, cascadas de arte fluyen por nuestro ser... solo debemos dejar salir eso. Debemos dejar escapar esa chispa, ese arte que nos constituye y mostrarlo al mundo sin miedo. La primera fase para lograr de verdad esa libertad de expresión es dejar el miedo a un lado, mostrarle a los demás lo normal que es tener ideales, pensamientos y sentires diferentes. Una vez hagamos eso y se convierta en algo casual la sociedad de falsedades en la que vivimos, comenzará a acostumbrarse, no le quedará de otra y tendrá que aceptarlo. De esa forma alcanzaremos la anhelada libertad de expresión que nos dicen tener pero no disfrutamos. De esa forma seremos seres libres, seremos arte en todo su esplendor.
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Desnudándome en letras
PoesíaPensamientos profundos, musas inesperadas, verdades dolorosas y sobre todo total libertad de expresión.