Eres mi tormenta preferida.
Cada vez que te acercas soy más inestable, me sitúo en una lejanía gris incierta, impetuosos torbellinos se apoderan de mi alma, vuelo... lejos.
Vuelo a lugares a los que nunca imaginé que regresaría. Tú provocas eso y más. Eres efímera, así mismo, como una tormenta. Me deshaces, te debilitas y te marchas. No te quieres fundir.
No sé cuanto tiempo pueda soportar esto, esta tormenta que se marcha pero no duda en regresar. No tengo claras tus razones en tus colosales nubes grises y las mías se pierden en tus lluvias y vientos torrentes.
Llegas, siento relámpagos impactando mi piel, sensible a tu tacto... Pasa la tormenta, estoy drenada, acabas con mi energía, la absorbes. ¿Lo sabrás?
Regresarás otra vez para deshacerme, convertirme en esta catástrofe, en este caos... débil, sensible, ahogada en incertidumbre por la lluvia que dejaste. Quizás te preguntas porqué eres mi tormenta preferida si creas un caos emocional en mí. Te diré: porque cuando regresas y me sublevas, solo así, me vuelvo a sentir viva. Sentimiento adictivo, ¿no?
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Desnudándome en letras
PoesíaPensamientos profundos, musas inesperadas, verdades dolorosas y sobre todo total libertad de expresión.
