Capítulo 492: El problema con la brecha generacional

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La construcción avanzó muy rápido y pronto se instaló una villa de estilo moderno junto al palacio de descanso de Huo Qing.

Cuando Ning Shu vio esta villa, sintió ganas de aplaudir. El majestuoso y digno palacio imperial ahora tenía una austera villa blanca plantada en medio de ella. Arruinó por completo la dignidad y la gloria que se suponía que tenía el palacio imperial.

Fue extremadamente incómodo.

Sin embargo, a Huo Qing le encantaba la casa y su cuervo, por lo que la encontró perfectamente agradable. Cuando escuchó a Hu'er decir que este era su nido de amor, su corazón se calentó y encontró esta casa aún más agradable a la vista.

La pequeña zorra quería sorprender a esta gente poco sofisticada de la era antigua, por lo que invitó generosamente a las consortes y concubinas del palacio interior a su villa para participar en una 'fiesta'.

A Huo Qing le preocupaba que nadie participara en su reunión y la hiciera perder la cara, por lo que dio un decreto de que todas las consortes y concubinas debían participar, incluso la Emperatriz.

Las consortes y concubinas que vinieron a participar en la fiesta miraron la villa con ojos muy abiertos y expresiones extrañas. La pequeña zorra estaba encantada de ver esto. Humph, gente como tú nunca ha visto una villa moderna antes, ¿verdad?

Cada vez que Ning Shu veía la villa, sentía el deseo de derribar esta casa. Estaba completamente fuera de lugar. Ning Shu casi sintió que tenía TOC.

Aunque la pequeña zorra dijo que era una fiesta, era solo una barbacoa. La pequeña zorra incluso les explicó a las consortes y concubinas que esto era 'BBQ'. Cuando las consortes y concubinas simplemente la miraron con expresión de desconcierto, la pequeña zorra se encogió de hombros. Este era solo el problema de la brecha generacional. No había forma de comunicarse.

Las consortes y concubinas no tocaron la barbacoa en absoluto. Las cosas que estaban rodeadas de llamas y humo se veían obviamente sucias. Estas consortes y concubinas siempre comían comidas exquisitamente preparadas. ¿Cuándo habían comido cosas como esta antes? Cuando vieron a la pequeña zorra morder todo con entusiasmo, sus ojos se abrieron como platos. ¿A Su Majestad le gustaba este tipo de mujer grosera?

Ning Shu entrecerró los ojos mientras miraba a la pequeña zorra. Era obvio por las marcas rojas en su cuello lo íntima que era con Huo Qing.

Estas consortes y concubinas solo habían venido a ver a Huo Qing, pero ni siquiera lo vieron ni siquiera cuando terminó la reunión y solo pudieron regresar decepcionadas.

La pequeña zorra solo sintió desprecio cuando vio sus expresiones. Estas personas eran muy falsas. Dijeron que estaban aquí para participar en su fiesta, pero solo estaban aquí por su Huo Qing. Sin embargo, ella ya le había dicho antes a Huo Qing que no viniera.

Cuando vio sus expresiones de decepción, se sintió refrescada por dentro.

Ning Shu la miró suavemente. Se preguntó en qué clase social había estado la pequeña zorra antes de transmigrar. ¿Por qué parecía tan insípida?

Quería mostrar su superioridad con lo poco que sabía del mundo moderno.

Ning Shu solo tenía tres palabras: Ja, ja, ja.

Esta pequeña zorra no tenía etiqueta en absoluto. Ella nunca pagaría la etiqueta adecuada al conocer gente. Parecía estar prácticamente librando una guerra unipersonal contra el feudalismo. Muy bien, con el Emperador como respaldo, por supuesto que podría ser así de obstinada.

Sin embargo, Huo Qing eventualmente será regañado hasta la muerte por el censor imperial.

La pequeña zorra hizo todas las cosas poco convencionales que quiso en el palacio imperial. Trataba muy bien a su doncella personal y siempre decía cosas sobre cómo todos eran iguales y nadie era más noble que otro.

Ning Shu sintió que si ella hubiera sido la criada, definitivamente habría respondido con una gran bofetada. ¡Tu maldita hermana, todos eran iguales! Si todos eran iguales, ¿por qué soy yo el que te sirve y no tú el que me sirve?

Estas cosas solo se dijeron para sonar bien.

Tsk, tsk. Ning Shu ya ni siquiera sabía cómo calificar a la pequeña zorra. ¿Cómo consiguió que le gustara tanto a Huo Qing con esa personalidad y carácter? ¿Estaban los ojos de Huo Qing cubiertos de manteca de cerdo? ¿O era que estaba aburrido de ver a tantas hijas nobles elegantes con perfecto decoro, por lo que encontraba interesante la personalidad excesivamente vivaz de la pequeña zorra?

La pequeña zorra inventó entonces el mahjong, el póquer y cosas por el estilo, convirtiendo el palacio en un campo de juego. Después de eso, consiguió que todas las consortes y concubinas se engancharan también a estos juegos de azar.

Con algunos juegos nuevos, estas consortes y concubinas ya no pensaban en Su Majestad todo el tiempo, por lo que contaba como un poco de bien lo que había hecho la pequeña zorra.

En cualquier caso, el palacio imperial era un desastre. Debido al sesgo sin principios de Huo Qing, la pequeña zorra causó alboroto en todos los lugares a los que iba, pero siempre era el otro lado el que sufría.

–Huo Qing, tu consorte siempre hace trampa cuando juega mahjong conmigo.

–Está bien. Que ese consorte sea encarcelado durante un mes.

–Huo Qing, lo siento, rasgué tu túnica de dragón. Todo se debe a que de repente me abrazaste anoche y me excitaste –. Ella miró sus dedos.

–Está bien.

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