Registro de Contraataques de Transmigracion Rápida de la Carne de Cañon (3)

Capítulo 484: ¿¡El zorrito fue apuñalado!?

Bastaba con que este tipo de cosas sucedieran una vez, pero eran interminables. La pequeña zorra fue a llorar a Huo Qing y Huo Qing dijo enojado que investigaría quién era exactamente el que se atrevió a tratar a su Hu'er de esta manera.

Cuando Ning Shu se enteró, rápidamente les dijo a los dos niños que se detuvieran. Si seguían así, tarde o temprano los atraparían.

Huo Chengwang se veía muy renovado y sus pasos eran lo suficientemente enérgicos como para generar viento.

Ning Shu estaba actualmente más preocupada por cuándo la pequeña zorra se convertiría en humano. Una vez que la pequeña zorra se convirtiera en humano, todas las mujeres en este palacio interior serían completamente abandonadas.

A partir de entonces, el único en el corazón de Huo Qing sería la pequeña zorra.

Ning Shu hizo que Qing Zhu advirtiera a la residencia del mariscal que tuviera cuidado.

Huo Qing no volvió a visitar el palacio interior durante mucho tiempo. Las mujeres del palacio interior miraron el estudio imperial hasta que sus ojos se cruzaron, pero aún no pudieron vislumbrar a Huo Qing.

Durante este tiempo, ocurrió un gran incidente. La hermosa Dama Lin, que había sido desfigurada por la pequeña zorra y arrojada al palacio frío por Huo Qing, capturó con éxito a la pequeña zorra y le apuñaló el estómago.

Cuando Huo Qing encontró a la pequeña zorra, fue justo a tiempo para ver a la bella Dama Lin apuñalando locamente a la pequeña zorra. La pequeña zorra gritaba de dolor, su cuerpo estaba cubierto de sangre.

Los ojos de Huo Qing se inyectaron en sangre y agarró la espada de un guardia para cortarle la cabeza a la Bella Dama Lin. Su cabeza rodó un largo camino antes de detenerse. Sus ojos estaban abiertos, haciendo que su rostro lleno de cicatrices fuera un espectáculo espantoso. Huo Qing abrazó al zorro sangrante y pidió ayuda a los médicos imperiales y al sacerdote Daoista.

–Wuwuuwuu...– gritó la pequeña zorra. La pequeña zorra sintió que estaba a punto de morir. Fue tan doloroso.

Huo Qing incluso estaba llorando mientras murmuraba: –Estarás bien. ¡Estarás bien! No dejaremos que te pase nada.

Cuando Ning Shu vio lo indefenso y al borde de la locura que se veía Huo Qing mientras temblaba como si hubiera perdido el mundo entero, sonrió con frialdad.

La Noble Consorte imperial Xuan estaba de pie junto a Ning Shu, con el rostro pálido. Aunque la habían atendido con cuidado, su salud aún era muy débil y se sentía como si una sola ráfaga de viento pudiera llevarla lejos. Su barbilla también se había vuelto mucho más afilada.

Cuando la Noble Consorte Imperial Xuan vio a Huo Qing mostrar tanto sus emociones y vio cómo se veía como si quisiera destruir el mundo, se asombró.

–Regresemos. Su Majestad no nos permitirá quedarnos aquí –. Ning Shu estaba en la entrada del estudio imperial. Después de mirar hacia la puerta cerrada, se volvió para irse.

La Noble Consorte imperial Xuan se mordió los labios y se fue con Ning Shu. Ning Shu la miró y dijo: – ¿Tú eres la que hizo esto?

– ¿Esta sujeto consorte no sabe lo que está diciendo Su Alteza Imperial? – Una débil sonrisa floreció en el pálido rostro de la Noble Consorte Imperial Xuan.

–Este incidente no tiene nada que ver con este sujeto consorte. Fue obra de la Bella Dama Lin–, dijo con calma la Noble Consorte Imperial Xuan.

Ning Shu no dijo nada más. Todos sabían la verdad y, por lo menos, se sentía schadenfreude. ¡Sirve bien al zorro!

La pequeña zorra resultó gravemente herida. Un médico imperial le dijo a Huo Qing que no había esperanza y Huo Qing tosió sangre.

El médico imperial estaba tan asustado que tembló. Huo Qing estaba con extrema ansiedad e ira, por lo que ordenó a los guardias que cortaran la cabeza de este médico imperial inútil. Independientemente de cuánto suplicara el médico imperial, no podía cambiar su destino.

Con este ejemplo precedente, los otros médicos imperiales no se atrevieron a decir nada y simplemente trabajaron tímidamente para detener la hemorragia de la pequeña zorra.

En este momento, un sacerdote Daoista se acercó y dijo que este era el mejor momento para que la pequeña zorra se transformara en humano. Además, si seguían arrastrando cosas así, la pequeña zorra no sobreviviría.

Huo Qing inmediatamente ordenó al sacerdote Daoista que comenzara y dijo que no importa qué, no se podía permitir que la pequeña zorra muriera.

Se tiró del cabello con dolor y frustración mientras miraba a la pequeña zorra con impotencia. Deseó poder soportar el dolor por la pequeña zorra. El dolor llenó su alma. Fue solo ahora que Huo Qing se dio cuenta de que realmente se había enamorado de la pequeña zorra y que tenía que ser ella. Nadie más podría ocupar su lugar.

Cuando se le ocurrió que la pequeña zorra podría dejarlo, quiso que toda la gente del palacio muriera para hacerle compañía a la pequeña zorra. ¡Esa miserable, la hermosa Dama Lin, había muerto demasiado cómodamente! ¡Debería haberla torturado hasta la muerte!

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