Registro de Contraataques de Transmigracion Rápida de la Carne de Cañon (3)

Capítulo 414: Macetas que caen

Claramente habían estado hablando sobre el fantasma, ¿cómo llegó la conversación a cuestiones de amor? La expresión de Su Manyu era pobre. Cuando vio que Ning Shu la estaba mirando, no pudo evitar preguntar: –No crees que yo también estoy tratando de atraparlo, ¿verdad?

–No, estoy pensando en cómo lidiar con este fantasma–. Aunque el fantasma ya no se le acercó, seguía siendo un problema no saber dónde estaba.

Cuando se mencionó el tema del fantasma, el rostro de Su Manyu se llenó de preocupación y se bajó de la cama.

Ning Shu abrió la puerta para irse y Su Manyu inmediatamente preguntó: –¿A dónde vas?

–Voy a ir a comer–. Ning Shu estaba a punto de dirigirse al comedor para desayunar. No importa qué, tenía que alimentarse ella misma primero.

–Iré contigo–. Su Manyu se puso inmediatamente los zapatos y siguió a Ning Shu como una niña pequeña.

Ning Shu estaba bastante segura de que a Su Manyu no le gustaría la comida en el comedor y, como esperaba, cuando Su Manyu vio a Ning Shu comiendo bollos al vapor y gachas, llamó a la comida para cerdos.

Ning Shu no le prestó atención.

Mientras tanto, justo después de que Lin Qianqian dejara el dormitorio, fue a buscar a Ji Qingyan y le contó todo lo que sucedió anoche. Ji Qingyan realmente no le creyó, pero vio que estaba exhausta y muy asustada, por lo que la consoló y dijo que encontraría una manera de resolver esto.

Lin Qianqian se sintió conmovida y un poco incómoda al ver la hermosa apariencia de Ji Qingyan. La razón por la que se sentía incómoda era porque a su compañera de dormitorio, Su Manyu, también le gustaba, pero se sentía bendecida por tener un novio tan bueno.

Cuando recordó lo enojada y envidiosa que había estado Su Manyu, se sintió más feliz. ¿Quién pidió que Su Manyu fuera tan autoritaria?

Lin Qianqian se inclinó hacia los brazos de Ji Qingyan y dijo en voz baja: –Qingyan, estoy tan contenta de que estés conmigo.

Después de que Ning Shu y Su Manyu terminaron de comer, regresaron al dormitorio. Cuando se acercaron al dormitorio, Ning Shu sintió que la perla del alma vibraba ligeramente. No había habido ningún movimiento antes, por lo que ahora que estaba reaccionando a algo, Ning Shu inmediatamente comenzó a mirar a su alrededor con cautela. Cuando miró hacia arriba, vio que una maceta caía hacia ellas.

Rápidamente tiró de Su Manyu y se agachó a un lado. Apenas un segundo después, la maceta se estrelló contra el suelo y se hizo añicos.

Su Manyu miró atónita la maceta rota. Se había roto por completo y en el desorden del suelo, se podía ver lo que quedaba de las flores. Las flores habían sido destrozadas brutalmente por alguien.

Ning Shu miró hacia arriba y vio que había otra maceta flotando en el aire. De repente comenzó a caer hacia ellas como si se rompiera una cuerda.

–Vamos–. Ning Shu tiró de Su Manyu y se apresuró a entrar en el edificio. Un momento después, se escuchó el sonido de algo estrellándose contra el suelo.

Los ojos de Su Manyu estaban en blanco y se deslizó débilmente hacia el suelo. Se abrazó la cabeza con ambas manos mientras temblaba.

Ning Shu miró las macetas rotas. En la historia original, Su Manyu había sido golpeada por una maceta que caía y cayó en coma permanente. Ese estado parecido a la muerte parecía peor que la muerte.

–Su Manyu, ¿estás bien? –, Ning Shu palmeó el hombro de Su Manyu. Su Manyu bajó las manos y miró hacia Ning Shu. Su voz tembló levemente cuando preguntó: –¿Por qué no tienes miedo?

–Por supuesto que también estoy asustada, pero ella quiere que nos asustemos–. Ning Shu apretó los dientes cuando dijo: –Definitivamente hay una manera de deshacerse de ella.

Su Manyu se levantó sosteniéndose en la pared para apoyarse. Se secó las lágrimas y luego apretó los dientes. Sin embargo, los músculos de su rostro todavía estaban temblando cuando declaró: –¡Esta señorita destruirá a esa maldita bastarda!

Sin embargo, su cuerpo todavía temblaba incontrolablemente y tuvo que apoyarse en la pared durante todo el camino mientras regresaban a su habitación. Su Manyu le preguntó a Ning Shu: –¿Puedes prestarme un brazo? Mis piernas se sienten demasiado débiles para caminar.

–Camina sola, mis piernas también se sienten débiles–. No había forma de que Ning Shu la apoyara, no era como si fuera una sirvienta.

Su Manyu observó mientras Ning Shu subía las escaleras sin ningún rastro de debilidad en sus piernas. Estaba asustada, así que se obligó a ponerse al día con Ning Shu.

Cuando regresaron a la habitación, en el momento en que abrió la puerta, vio a Lin Qianqian. Eso no fue muy inusual, pero Ji Qingyan también estaba en el dormitorio femenino.

Cuando Su Manyu vio a Ji Qingyan, se burló: –Ustedes están seguros de querer separarse. El dormitorio es compartido, ¿no deberías tener en cuenta a las otras personas que viven aquí antes de coquetear?

Ji Qingyan frunció el ceño. –Qianqian ya está sufriendo por las heridas, ¿cómo podrías hablar con ella de esta manera?

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