Registro de Contraataques de Transmigracion Rápida de la Carne de Cañon (3)

Capítulo 553: Perfecta oportunidad para lanzar piedras

Finalmente, Ning Shu llegó a un acuerdo con el sistema. Ella le dio la piedra del caos primordial y él accedió a llevarla al lugar donde se nutrían los planos.

Xie Yu todavía estaba luchando con el fantasma. A partir de ahora, no solo estaba vomitando sangre, la sangre brotaba de sus ojos. Era obvio que estaba librando una batalla intensa.

Un espíritu gris estaba dentro de la conciencia espiritual de Xie Yu y exigía con arrogancia que Xie Yu le entregara su cuerpo. Quería usar el cuerpo de Xie Yu para establecer una leyenda como nunca antes. Sin embargo, Xie Yu era una persona muy orgullosa e inflexible y, naturalmente, se negó a renunciar a su cuerpo. Quería matar a este viejo monstruo y luego luchar por el control de la residencia celestial.

Xie Yu inclinó la cabeza y rugió: – ¿¡Quieres apoderarte de mi cuerpo!? ¡Sigue soñando! ¡Muere ya!

Xie Yu tosió un bocado de sangre. Su rostro se contrajo siniestramente y las venas de su frente se hincharon debido a la agonía que estaba experimentando.

Cuando Ning Shu lo vio así, sintió que esta era la oportunidad perfecta para arrojar algunas piedras más al pozo, por lo que rápidamente golpeó su cabeza. Liu Yuanyuan se movió de inmediato para ayudar a Xie Yu a bloquear el ataque, pero Xie Yu aún fue golpeado y tosió otra bocanada de sangre.

Xie Yu miró hacia Ning Shu con sus ojos rojos ensangrentados, su mirada llena de odio. Debido a esta distracción momentánea, fue herido por el fantasma y tosió otra bocanada de sangre. Su rostro perdió mucho color y tuvo que meterse una pastilla en la boca.

–Wei Liangyue, ¿¡de verdad te atreviste a atacar al hermano mayor Xie!? – Yan Jiao apuntó su látigo a Ning Shu con indignación. –Gran pervertido, ¿¡de verdad te atreviste a lastimar a mi hermano mayor!? ¡Te golpearé hasta que desees estar muerto!

Liu Yuanyuan se limpió la sangre de las comisuras de los labios y luego miró hacia Ning Shu con tristeza. –Estás cortejando a la muerte.

Cuando Ning Shu vio que Liu Yuanyuan todavía estaba haciendo todo lo posible para proteger a Xie Yu a pesar de que había resultado herida, se sorprendió un poco. Liu Yuanyuan apenas conocía a Xie Yu desde hacía un día, ¿pero ya estaba tan dedicada a él?

¿No se estaba desarrollando demasiado rápido?

Liu Yuanyuan era del tipo seductor e intrigante, por lo que no tenía sentido que se volviera tan devota de alguien tan rápido.

En realidad, Liu Yuanyuan albergaba sus propios deseos egoístas. Sabía que no podría obtener la residencia celestial y tenía la sensación de que Xie Yu podría hacerlo, por lo que su única opción en este momento era ayudarlo para obtener algunos de los beneficios. Y luego también estaba el hecho de que, por alguna razón, tenía una impresión favorable de Xie Yu.

Shi Huidi se acercó y dijo con frialdad: –Todos los tesoros tienen sus dueños predestinados. No pudiste obtener la residencia celestial antes, pero el hermano menor Xie parece tener la esperanza de obtener la residencia celestial. Si planeas interferir, primero tendrás que enfrentarte a nosotras.

Ning Shu ahora experimentó de primera mano lo que se quería decir con más gente, más poder. Miró a las tres mujeres con altos cultivos frente a ella que protegían a Xie Yu.

–Wei Liangyue, definitivamente te mataré–, dijo Xie Yu oscuramente mientras tosía sangre.

–Mira, él mismo admitió que quiere matarme. No hay forma de que pueda simplemente sentarme y esperar la muerte. Cualquier persona normal intentaría matar a la bestia mientras está herida –, dijo Ning Shu con una risa sincera, incluso mientras apretó el puño para golpear a Shi Huidi.

Ella había querido vengarse. Cuando llegó por primera vez a este mundo, Shi Huidi seguramente lo había hecho bien.

Shi Huidi era consciente de su fuerza desde que lo había visto patear a los dos leones de piedra en la entrada. Sacó su fajín para tratar de atar los movimientos de Ning Shu, pero Ning Shu agarró el fajín y tiró de él, lo que provocó que Shi Huidi saliera disparada con fuerza.

Shi Huidi se estrelló contra la pared, luego cayó al suelo, tosiendo tanta sangre que empapó su faja.

– ¡Hermana mayor!– gritó Yan Jiao. Corrió para ayudar a Shi Huidi a levantarse. Shi Huidi tomó algunas pastillas y luego comenzó a meditar para curar las heridas.

Los ojos de Yan Jiao estaban rojos. Quería gritarle a Ning Shu, pero cuando se encontró con la severa mirada de Ning Shu, su tono se debilitó y se convirtió en un grito enfurruñado: – ¿¡Cómo puedes tratar a la hermana mayor así!?

Ning Shu era demasiado vago para molestarse con ella. Yan Jiao era seriamente ingenua e ignorante sobre los caminos del mundo. Aunque era alegre y linda, siempre hacía las cosas según sus propios deseos. Yan Jiao siempre le gritaba a Xie Yu que lo matara, pero ahora tenía el descaro de hacer una expresión tan acusadora. ¿Podría ser que debería complacer a Shi Huidi solo porque Shi Huidi fue una vez su prometida?

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