Caprichos Sentimentales

Capítulo 13: El Amor y el Llanto...

-Charlie! Charlie!- me sacudió Ben, otra vez había estado viendo a Gumi y Kat en una mesa un poco alejada de nosotros.

-Dioses, extraño a Gumi- descanse mi mejilla en mi mano, deberás lo extrañaba.

-Dejalo estar con su novia, necesitan espacio.

-Oye Charlie, ¿no te parece incómodo? Digo, tú los presentaste y ambos te abandonaron- CJ era demasiado directos y a veces eso dolía.

El silencio gobernó entre nosotros hasta que dirigí mi mirada de manera perezosa a Ben y con voz pausada y serena le pregunté:

-Ben, ¿estas enamorado de mi?- ambos chicos tragaron seco y abrieron sus ojos a más no poder.

-Q-q-q-qué c-clase de p-pr-pregunta es e-esa?- su rostro se torno ligeramente rojo.

-Una normal, bobo. Lo estas o no?

-Pues...-miro a todas las direcciones nervioso- sí, supongo

-Supones o afirmas?

-Afirmo- lo vi de manera inquieta, examinaba cada milicentimetro de sus expresiones y acciones.

-Pues olvidate de esos sentimientos- volví la mirada a los tórtolos- No me interesas en lo más mínimo.

-Eh? Pero yo creía qu...

-Exacto, "creías" tal vez en algún par de años, cuando sepa exactamente lo que quiero acepté salir contigo a por algunos tragos. Pero ahora solo me interesa un chico y no eres tú.

-Takumi?- me pregunto Cas, aún atónito

-No lo sé, puede que sí o puede que solo sean celos ya que jamás había pasado más tiempo con otra chica que conmigo y eso me enfurece. Es curioso, ¿sabes? Nunca estuve segura de mis sentimientos por ese chaval, pensé que con el tiempo sabría comprender todo aquello que siento por cada una de las personas, sabría comprenderme a cabalidad...cuan equivocada estaba- me levante de la silla, tome mi bolso y antes de irme termine mi reflexión- Soy una maldita estúpida y jamás comprendere la diferencia de un amor fraternal a uno sentimental. Jamás comprendere mis verdaderas intenciones con alguien.

Las lágrimas amenazaban con salir despavoridas de mis ojos pero no lo permitiría, todavía no.

-Gumi, Kat...- ambos me observaron, tenían sus manos entrelazadas- os odio a ambos. A ti- indique a Katherine- por quitarme de una horrible manera a mi amado pescadito, al único chico que ha estado conmigo desde la infacia y al que por fin entiendo, amo; y a ti- indique a Takumi- por abandonarme y hacerte novio de ella luego de decirme tus sentimientos por mi. Os odio con todo mi cerebro, espero tempestad en vuestra enfermiza relación, adiós.

Y deje las lágrimas correr por mi rostro como dos cataratas. Me sentía mierda, quería morirme, deseaba desaparecer. Camine lo más deprisa que pude a la salida del instituto, ya luego me excusaría y 10 mts antes sentí a alguien jalarme del hombro. Supuse seria Castiel asi que con tranquilidad me volteé, me atinaron un puñetazo cerca del ojo derecho. Caí al suelo, con dolor en mi rostro y toda mi vista borrosa logre visualizar a Marissa.

-Eso fue por Cory, maldita perra.

-De qué coños hablas?

-No te hagas la incomprendida, ya me lo contó todo: la pintura en su rostro, el cabello teñido y cortado, el computador y el móvil. Por eso se ausento e incomunico tanto tiempo, tenéis suerte de no haberos acusado con la poli- en ese momento recordé la venganza de CJ, mi humillación y la horrible sensación de rechazo.

-Baah- me levante y sacudi el polvo de mi ropa- no me vengáis con tales cabronadas. A mi no me importa ese bastardo, podéis quedaros completito- dispuesta a terminar mi recorrido me dio de plano en el vientre

-De mí no huiras!- se me abalanzó pero esquive a tiempo. En ese momento toda la escuela estaba a nuestro alrededor.

-Ya basta Marissa! No quiero lastimarte!- respire profundo y me prepare para atacar.

-Lastimarme tú?- dio una estrenduosa carcajada- Por favor, no podréis contra mi fuerza descomunal- y volvió a atacarme sin éxito

-Muy bien, lo habéis pedido.

Le solté un gancho izquierdo al costado, tres puñetazos en el estómago, una patada en la rodilla derecha y un codazo en el rostro. Hale de su cabellera para atrás a manera que nos viésemos a los ojos, su mirada transmitía furia. Me escupió.

-Me dais asco, West.

-Mi nombre no es West- frunci el ceño y la tire de cara al suelo- es Techoblanco, ramera

-Qué sucede aquí?!- Cory apareció en escena, observo a su noviecilla sangrando en el suelo- Tú hiciste esto?- lo observe petulante- LO HABÉIS HECHO, MALDITA MACHORRA?!

Una punzada me dio en el pecho; muchas personas me habían llamado así pero esta era la primera vez que me molestaba.

-Sí, yo la he golpeado- levante el rostro- Y si quieres, también puedo daros una paliza.

Marissa se levanto e intento darme con la palma, le rompí el brazo izquierdo y su gritó me atolondro. Cory corrió en su rescate.

-Eso fue por Soul.

-Oh dios mio! Oh dios mio! Le has saltado el brazo! Acaso estas loca? Ella es tu hermana!

-Nunca en la vida esa perra será mi hermana- la mirada de terror en ambos me parecía una obra de arte pero McGram era hombre y no se quedaría sin orgullo- Venga, golpeadme para vengar a tu chica, hazlo gallinazo!

Saque pecho pero él se limitó a mirarme así que yo le ensarte una patada al cuello.

-Golpeame, bastardo imbécil!

Y lo hizo pero no fue tan rápido y termine por romperle la nariz.

Me vislumbro molesto mientras evitaba que la sangre cayera.

-Decidete Elizabeth, me amas pero quieres pelear conmigo. Acaso estas loca?

-Tú y marissa se merecen: estúpidos, cobardes, débiles y superficiales- le grité invadida por la ira.

Debió molestarle mi comentario ya que me dio tan fuerte en el estómago que tosi sangre. Nos moleabamos a golpes hasta que alguien grito:

-¡El señor Hallister!- y corrí lo más rápido que mi cuerpo me lo permitió.

Cuando observe a mi alrededor, me encontraba en el campo de juego. Aún tosía sangre y apostaba a que mi rostro y cabello estaban hechos un asco. Me coloque en cuclillas y comencé a llorar, pensé en Castiel, en Takumi, en Benjamín, en Damian, en Katherine y en todo lo ocurrido.

Deseaba que alguien me despojara de mi soledad, deseaba algún consuelo, deseaba estar feliz al lado de alguien.