Castiel me llevo a un hospital para atender mi tobillo fracturado, debía cargar un yeso por 5 1/2 malditos y repugnantes meses.
-Ya ves que no es bueno pelearse- Gumi toco la punta de mi nariz con su dedo índice- especialmente con un jugador de fútbol americano, lo digo por experiencia.
Todos reímos e hice que se acercará para darle un beso pero su móvil sonó, me miro nervioso
-Que va, contesta- caminé (si es que andar con muletas es caminar) hasta el auto, Ben me abrió la puerta del pasajero y Sonreí- Gracias.
Estando en el apartamento, Ben me ayudo a subir las escaleras y al abrir la puerta Damian me vio y corrió hacia mi, preocupado.
-Pero qué coños te ha sucedido?!
-Pues...-rasque mi nuca y baje la mirada algo nerviosa- larga historia
-Eres una idiota- me abrazo- pero verás que pronto te vas a recuperar, lindura. Me asegurare de ello- y estrechamos las manos, en ese momento vi sus ojos: hinchados y rojos. Me molesté.
-Ahora que putas te hizo Arya?
-Qué?- CJ, Ben y Damian se sorprendieron
-Dime que os hizo esa guarra!
-Fui a buscarla a su casa y tenías razón, me engañaba con un tío rubio- desvío la mirada- mientras caminaba le llamé y me volvió a mandar a la mierda, dijo que no necesitaba de un crío como yo.
Una lágrima se le escapó, sentí como mi pecho se oprimía y me le abalance en un abrazo.
-Tenemos que hablar- susurré en su oído.
Damian sonrió levemente, cogió mis muletas con un brazo y me subió a su espalda. Cuando entrábamos a su habitación Gumi apareció en el umbral de la puerta de entrada, escuché como le preguntaba a CJ
-Que carajos le hace ese idiota a Charlie?
-Calmala enano, el tio esta mal y Charlie quiere hablar- se sentó en el sofá seguido de Ben quien antes tomo los mandos del PS3.
El rostro de Gumi se coloró y me dirigió una mirada furiosa. La puerta de la habitación de Damian se cerró, me sentó en la cama y observe mi entorno: guitarras Gibson y Fender por todos lados, cientos de discos de vinilo en repisas y algunos pegados en las paredes, pósters y fotos pegadas también, un mini centro de entretenimiento con un GameCube, un Nintendo 64, una PlayStation, un Xbox 360 y un NES, una pequeña televisión, cajas a rebosar de cómics y mangas más torres de discos con películas y anime. Amé aquella habitación.
Damian puso su IPod en el reproductor y Black Sun de Death Cab For Cutie ambiento el lugar. Tomo lugar a mi lado, descanso los brazos en sus piernas y me volteó a ver.
-Qué tienes por decir?- su mirada intensa penetró mi cuerpo y el rubor apareció en mis mejillas, quedé en silencio y él rió- Te estoy hablando, Charlie.
-Es que... Tus...Yo...Esto...-no lograba formular ninguna oración y Dam rió aun más.
-Idiota- observó el techo negro- ¿Por qué Techoblanco?- ladee mi cabeza en señal de confusión- Tu nombre, Techoblanco. Dudo que ese sea tu verdadero nombre y me pregunto el por qué te lo cambiaste.
-Verás, cuando mis padres se divorciaron no quise mantener el apellido de ninguno así que anule ambos pero no sabía por cuales los sustituiría y vi el techo del ayuntamiento, era blanco como la nieve al igual que mi recién teñido cabello y mi piel. Cuando era mi turno de pasar a la casilla y la dependienta me pregunto mi nuevo nombre le dije con una sonrisa "Charlotte Elizabeth Techoblanco" se rió y lo oficializo. Muchos se ríen al escucharlo, otros lo creen una ironía por mi aspecto pero mayormente produce encanto.
-Asombroso, eres asombrosa.
-Gracias, por eso soy tu amiga- di un leve salto mientras sonreía.
Hubo una pausa, disfrutaba de Como Tú, interpretada por León Larregui hasta que él suspiro y comenzó a hablar de manera tranquila, como si hablara consigo mismo.
-Cuando estuve frente a la casa de Arya y la vi abrazada de ese tío, no sentí nada. Esperaba que al verla otra vez esa sensación de alegría, entusiasmo y adrenalina se reanimara en mí pero no fue así, tampoco me moleste o entristeció. Es raro sabes?
-Raro? No! Deberías estar bien por ello, joder tío tú no debes sufrir por ella!
-Y por ti?- me vio perturbado- Debo sufrir por ti, Charlotte?
-Eh?!- me tomo desprevenida, y escuché la canción en el fondo: En El Mundo Genial De Las Cosas Que Dices de Maldita Nerea
-Al mandarme ella a la mierda me sentí...libre; y pensé en la chica más hermosa, inteligencia y genial que conozco: tú.
-Damian...
-Siete meses de conocerte bastaron para enamorarme- se paro de repente, arranco de una estocada todas las fotos de su pared ya que la mayoría eran de él y Arya- Quiero salir contigo, no- sacudió la cabeza- Quiero ser tu novio, pasar contigo el resto de mi vida si es posible! Quiero hacerte feliz!
No dije una sola palabra, sólo miré atenta como perdia la cordura. Revolvió su cabello castaño y se arrodilló ante mí, tomando mis manos y fijando su mirada en la mía.
-Llevé acá y seguía pensando en ti, comencé a llorar por mi maldita cobardía: no quería aceptar mis sentimientos y me sentía incapaz de estar a tu altura, Irónico ya que soy mayor que tú. Formulaba en mi mente diferentes escenarios de como decirte esto y tus posibles reacciones, cuando aparecistes tras esa puerta como si hubiera orado por ello y dios contestará mis plegarias. Al momento que preguntaste por Arya no lloré por ella sino por ti, tu tobillo.
.Ahora estamos aquí, yo confesandote toda la verdad y tú impasible, inmutable, parece que amarás verme rogar- bajo el rostro y rió con lágrimas en los ojos- No sé que reacción tenga toda esta wea en ti, no sé como lo estés tomando pero, Charlie...di algo, maldita sea!
-Yo le pedí a Takumi salir conmigo...- soltó mis manos y se paro nuevamente, sus ojos reflejaban tristeza y molestia a la vez.
Me beso al ritmo de Lose Control, del DJ Flanger Ranger. Luego de algunos minutos comenzó a escudriñar mi cuerpo con sus manos e instantáneamente lo separé de mi.
-Qué crees que haces?- más que enojada, estaba nerviosa.
-Hacerte olvidar esa estúpida idea de salir con el japonés- y continuo besandome.
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Caprichos Sentimentales
RomanceUna adolescente que no logra comprender sus sentimientos, chicos lindos que son sus amigos, una hermanastra detestable y problemas psicológicos/de carácter son los componentes que dan forma a está historia algo absurda pero envolvente -o eso creo- e...