Capítulo 14: Perdoname!

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Estaba exhausta, asustada, enojada, deprimida y sola; lloré sin consuelo alguno hasta secar mis lagrimales.

-Charlotte!- un escalofrío paso por toda mi espalda, estaba más que segura que esa voz demandante era el director Hallister- Charlotte!!

Me aferre más a mis piernas, no quería una expulsión, no quería más problemas por culpa de Marissa. Nuevas lágrimas aparecieron y me percate del sudor que caía de mi frente: sangre, sudor y lágrimas... Definitivamente estaba hecha un asco. Deseaba a Castiel conmigo en ese momento y como por arte de magia sentí sus brazos rodearme en un abrazo

-Dioses, Charlotte jamás vuelvas a hacer esto- palpó mi rostro con delicadeza, percibí su preocupación y luego de segundos volvió a abrazarme- Lo lamento tanto; debía estar contigo, debía protegerte, debía salvarte.

-...estoy bien- lo aparté, sus ojos se cristalizaron y presiono los labios.

-No, no me mientas. Sé muy bien que estas triste y molesta; sé que aunque lo digas, no quieres estar sola; sé que quieres desaparecer; sé que quieres llorar y te consuelen- se levantó tendiendome una mano para que hiciera lo mismo, acepte- Vamos a curarte esos golpes, sabes que me duele verte así.

Me beso la mejilla, me pare y al momento de dar el primer paso sentí un dolor extenderse desde mi tobillo derecho a todo el resto de mi pierna. Me desplome y vi a CJ asustada.

-Creo que me he roto el tobillo

-No me jodas- desvío la mirada- ven, te cargare- me subí a su espalda y él me acomodó.

Estábamos a pocos metros de mi auto cuando Gumi y Ben se acercaron corriendo. Gumi jadeaba intentando recuperar el aliento y Ben saco de su mochila una botella de agua para dársela; él mantenía una excelente condición física gracias al skateboarding.

-Hallister te busca, Charlie. Hemos corriendo en cuanto nos ha preguntado.

-Qué carajos has hecho?!- Gumi suspiro- Mas bien, que te has hecho, y por qué CJ te carga?

-Se torció el tobillo- explico Cas- y si Hallister busca a Charlie y ustedes han corrido, él los siguió y será mejor irnos ahora. Bro, lleva a Charlotte.

Ben me tomó y corrió conmigo a cuestas. Me coloco en el asiento trasero y Cas arrancó, hizo un derrape y salimos del territorio escolar.

Me distraje con el paisaje y de repente sentí algo helado en mi mejilla, Gumi intentaba limpiar mi rostro de la combinación de líquidos corpóreos.

-Yo...es mi culpa, lo lamento- bajo la mirada- Si yo no te hubiera apartado no te hubieras enojado y no hubieras intentado retirarte del instituto y no te hubieran golpeado y nada de éste desastre hubiera sucedido- lo miré algo asustada, él se limito a continuar limpiandome el rostro- Mereces saber el transfondo de mis acciones, así que ahí va:

.Recuerdas las primeras rosas azules en tu casillero? Pues cuando las colocaba allí Katherine me vio y terminó por ayudarme a meterlas. Ella no te conocía, y cuando se hicieron amigas me echaba una mano para hacerte llegar los regalos. Supongo que en algún punto comencé a gustarle ya que me pidió salir pero la rechacé, e insistió hasta aquella tarde en tu casa...estaba tan asustado, nervioso y confundido que acepté, dejándole bien en claro que a pesar de todo seguiría amandote. No le importó porque estaba dispuesta a absorber mi tiempo completo, en un intento de sacarte de mi vida- cuando dejo mi cara libre de cualquier residuo, aparto el pañuelo y me vio a los ojos- Absolutamente nada justifica el haber roto mi promesa de siempre estar para ti.  Perdoname. Entenderé si sigues odiandome después de haber escuchado todo esta pavada, pero me harás muy feliz si dejas que vuelva a ser tu "Gumi"- me sonrió de lado, aún analizaba sus palabras.

-No, no quiero- en sus ojos se reflejo el dolor de mis palabras.

Volteé a ver al exterior: la carretera reflejaba la luz del sol, el aire frío que hacia ondear mi blanca cabellera significaba la entrada del invierno; Shadow of The Sun de Max Elto sonaba en el fondo y las estrenduosas risas de Castiel y Benjamín se acoplaban perfectamente a la melodía.

En ese momento supe que todo era perfecto. Sí, tenia moretones y golpes por todos lados, un tobillo roto y aún tosía pequeñas cantidades de sangre, pero no me importaba porque no estaba sola, tenía unos amigos geniales.

Regrese la vista a Gumi, intentaba descifrar (o aceptar) mi respuesta y le dedique mi mejor sonrisa.

-Sal conmigo, Takumi- su mirada incrédula me inspeccionó para finalmente asentir.

Me sentía bien, feliz, libre.

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Holiis amados lectores *u*
Espero les vaya gustando mi historia, lamento que a veces me tarde tanto para publicar el siguiente capítulo pero...mi inspiración va y viene, buuh!
Y pues poco a poco les presentare a cada uno de los chicos, el de la galería es Takumi y pronto conocerán al sexy Damian
Comenten, voten y extiendan la popularidad de Charlie
Ciaou! Os amo a todos! <3

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