«Muere el sol en los montes con la luz que agoniza, pues la vida en su prisa nos conduce a morir»
Caer en la revelación de algo era como subirse a una espiral de la cual no podías dilucidar si ibas hacia arriba o hacia abajo.
Había muchas cosas que uno podía descubrir de sí mismo frente a la obtención de un conocimiento muy alejado de las creencias que uno puede llegar a tener.
En el caso de Minghao, literalmente estaba delante de algo místico que aún le costaba comprender. Pero estaba dispuesto a entender y abrirse a las experiencias que esto pudiera conllevar.
Se levantó temprano como siempre, en su habitación oscura puesto que la cortina estaba cerrada y la luz de la mañana era insuficiente a esa hora.
Caminó hacia la ventana y movió la cortina hacia un lado, viendo la ciudad de Yabbay, tan tranquila con el sol apenas saliendo de las montañas.
Minghao se quedó ahí unos momentos, simplemente admirando el cielo cambiante, los carros pasando debajo, pues al igual que el sol, la ciudad comenzaba a despertar.
De entre las cosas que había dejado atrás para vivir ahí, no se arrepentía de nada. Tal vez sólo de no haber llegado antes... Pero después de reflexionarlo mejor, Minghao podía asegurar que había llegado en el momento indicado.
«Pero no importa saber que voy a tener el mismo final, porque me queda el consuelo que Dios nunca morirá»
Realizó su rutina de la mañana. Ese día se despertó de muy buen humor, cosa que no había pasado en mucho tiempo. Lo que marcaba la diferencia era la presencia de música en su vida.
Colocó su playlist de las canciones más animadas que le gustaban y no fue tímido cantando cada una de ellas.
Minghao ni siquiera era consciente de que Mingyu podía escucharlo sin problema, el cual también realizaba sus actividades matutinas, con una sonrisa amplia al escuchar a su vecino tan alegre. Tenía una voz hermosa, suave y dulce.
Pero a pesar de todo Minghao no bailó.
Eso era algo muy doloroso que no podía hacer. Aún había un impedimento en su pecho que lo detenía, que le recordaba que bailaría en soledad esta vez. ¿Pero era cierto?
"¿A Mingyu le gustará bailar?"
Se encontró a sí mismo preguntándose aquello, con una reacción de timidez porque había sido muy natural pensar en Mingyu de esa manera. Aquella en la cual sólo se podía tener en cuenta a alguien que quieres que comparta las experiencias de vida a tu lado.
Si Minghao volvía a bailar, dejaría un peso atrás, el que arrastraba desde la muerte de su mejor amigo.
Junhui y él solían salir a bailar de manera frecuente, pero el mayor nunca había podido hacerlo con alguien más que no fuera Minghao. Ninguna mujer u hombre había podido encantar su vista ni su corazón.
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Nahual (GyuHao)
Fanfiction[ en el ombligo de la luna series ] ❝ Todos me dicen el negro, Llorona, negro pero cariñoso ❞ donde minghao se muda a una nueva ciudad para escapar de sus penas. donde su vecino es mingyu, a simple vista un hombre normal y amable, pero que esconde u...