Emilio es un buen chico, buen amigo, buena persona, lo único diferente que tiene es que ama el color negro y le gustan demasiado las motos y los tatuajes. Un chico de una familia millonaria y prejuiciosa, muy prejuiciosa, llega a su vida y por cosas...
- Joaquín, no voy a permitir que hables con Roy, no me importa que te enojes.
- Son sólo unos malditos segundos, Emilio.
- ¿Porqué no me dices a mí? Y yo se lo digo.
- No es lo mismo.
- Tienen que volver a la universidad, concéntrate en eso.
- ¿Porqué eres así conmigo, Emi?
Emilio besó la frente de Joaquín.
- Te amo, Joaco, más que a mi vida y sé que hablar con Roy no te vá a hacer ningún bien.
- ¿Lo vas a matar?
Emilio suspiró y carraspeó.
- No soy un asesino, mi amor.
- Pero Diego puede hacerlo.
- Sólo le daremos una lección, Joa, si no lo hacemos vá a querer hacerte daño luego y eso yo no lo puedo permitir.
- Lo quieres, ¿Verdad?
- ¿Porqué me preguntas eso?
- Porque son Diego y Eduardo los que van a "darle una lección", no tú, a pesar de que me afectó a mí y al bebé.
Emilio bajó la mirada y cruzó los brazos en la cintura de Joaquín, quién estaba sentado en sus piernas, se miraron a los ojos.
- No me gusta lastimar a las personas.
- Te lastimó a tí1, mi amor, casi te pierdo por su culpa.
- Pero no pasó y... necesito que olvidemos el tema.
Joaquín suspiró y se puso de pié para salir de la habitación y bajar a la cocina y servirse un vaso con agua, él quería estar frente a Roy, decirle todo lo que pensaba.
Por su culpa Emilio casi muere.
Por su culpa su bebé no pudo seguir desarrollándose.
Por su culpa él ahora no puede dormir en las noches.
Por su culpa él ya no puede estar tranquilo, teniendo pesadillas y estando nervioso todo el tiempo.
Por su culpa ya no es feliz.
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Nikolás tenía 2 semanas y media de embarazo, Eduardo lo consentía más que nunca, se la pasaba junto a él, se esforzaba más en las carreras, con la motivación de que ahora tenía una familia y esa familia se merecía lo mejor y su hijo no crecería con las limitaciones que él había tenido, pero tenía que apurarse porque no estarían mucho tiempo en Londres, los padres de Niko estaban demasiado callados, lo que lo ponía nervioso, quería poner a su novio e hijo a salvo.
