Todo lo que juntos podemos ser ©

13 | Damián Hayes

Si estuviste esperando con muchas ganas este capítulo, comenta un 💚

💕

13 | Damián Hayes

Alice

Salgo de ahí con el corazón acelerado y las piernas como gelatina. La garganta seca y… la mente hecha un caos.

Estas cosas no me pueden estar pasando. Estas cosas no pueden volver a pasar.

«Pensar antes de actuar, ¿lo recuerdas, Alice? Ese es nuestro lema » me regaño mentalmente mientras camino por los pasillos. Pero, debo reconocerlo, últimamente me he dejado llevar más por los bajos instintos que por la mente serena y cuerda de la cuál suelo enorgullecerme. Y el detonante de esta nueva actitud impulsiva ha sido Blake Demon y… aquella noche del viernes. Oh, joder, aquella jodida noche del viernes que le ha dado rienda suelta a un lado bastante hormonal que ni siquiera sabía que tenía. Digo, no es como si nunca hubiera tenido ganas o deseo. Vamos, soy mujer, también tengo necesidades. Pero desde que pasó mi rollo con Blake, solo quiero volver a abrirle las piernas para que me haga suya. Y no quiero caer. Bueno, sí quiero, pero no puedo. Esa sería la receta perfecta para el desastre. Ya no me lo puedo sacar de la cabeza. Esto está empeorando cada vez más. Y, peor, ya ni siquiera escribir libros +18 puedo, porque pienso en él y me pongo peor.

¡Que alguien apague el incendio que corre en mis venas! Pero sé que no quiero a cualquiera. Quiero solo a uno. Y ese es a Blake Demon. Y esto último me hace gruñir frustrada.

Él está prohibido. Porque es el hijo de la nueva novia de mi padre. Porque ahora vivimos juntos. Porque es el chico que me hizo papilla el corazón hace unos años. Pero, más importante, y es lo que nunca debo olvidar, porque es el chico que le gusta a Leah.

Estoy tan centrada en mis pensamientos que, cuando mi hombro choca con el cuerpo de otra persona, me siento ridícula. Apenada lo miro y, al ver de quién se trata, no puedo evitar sentirme peor.

— Yo… Disculpa… No te vi.

— Eso es extraño. Normalmente las personas dicen que soy… visiblemente muy odioso — me muestra una sonrisa y luego estira su mano en mi dirección — Soy Damián Hayes.

Por un segundo tardo en reaccionar. Solo me le quedo viendo la mano, con algunos anillos alrededor de los dedos, y, sintiéndome aún más estúpida, le acepto el gesto.

— Y… — dice él, levantando una ceja — ¿Tú tienes nombre?

— Así es.

— ¿Puedo saber cuál es?

— Ah, claro — me golpeo la frente — Soy Alice, Alice McFloyd.

— ¿McFloyd? Como un… McFlurry.

Ante sus palabras, le sonrío.

— Primera vez que me lo dicen.

— ¿De verdad? — se cruza de brazos sin perder la sonrisa — Pues eso es muy raro, chica McFlurry.

No sé qué decir a eso, así que por un segundo nos quedamos solo en silencio. Yo aún afectada por mi último momento con Blake, y él solo mirándome. Ahora que lo tengo más cerca, puedo darme cuenta que Damián tiene los ojos azules, casi, casi tirando a lo gris. El cabello rubio está húmedo y le sigue cayendo en ondas sobre la frente. Va vestido con unos jeans oscuros y una camiseta gris con una chaqueta negra encima.

— Mmm… — dice él, al cabo de un rato — ¿Vienes sola?

— No. Vine con unos amigos a… ver a Blake Demon.