RUBÉN
- ¡Rubén González!
Trago grueso mientras poco a poco me voy poniendo de pie para irme. Los chicos se levantaron para despedirnos.
- Tres meses... - digo con lagrimas en los ojos intentándome reír para opacar mi tristeza.
- Ha pasado tan rápido tío...- dice Andrés sollozando.
Los chicos simplemente se limitan a asentir con la cabeza agachada.
- Me tengo que ir.- digo despidiéndome de cada uno con un abrazo.- ha sido el mejor verano de mi vida.
Ellos me sonríen y asientes por segunda vez, todos menos Guille... que tiene una mirada de culpabilidad. Le ignoro completamente.
Al dar la espalda a los que eran mis compañeros de habitación, encuentro mi tío Alejandro con una sonrisa en su rostro que tanto le caracteriza. Acelero el paso y me dirijo hacia él. Él me envuelve en sus brazos y me eleva del suelo, aún siendo yo más alto que él.
-Ay, estos tres meses se ha notado tu ausencia en el barrio. – me dice aún envuelto en sus brazos.
Me despego de él y sonrío al pensar en todos ellos.
- ¿En serio?
- Claro, los niños me preguntaban cada día que cuando volverías, también el vecino de arriba, la señora de la frutería, hasta el joven que a veces me ayudaba aquí en casa, como se llamaba... ah si, Luca. – al escuchar ese nombre, se me erizó la piel y di un trago grueso, digamos que Luca fue el motivo el cual vine a este campamento... es una larga historia de contar.
Luca es un chico italiano que vino a Barcelona con sus padres hace 2 años. Lo conocí gracias a mi Tío, ya que a veces Luca venía a ayudarlo. Él es un año mayor que yo, pero igualmente notaba que siempre me miraba de una manera extraña, en ese entonces ya sabía que me gustaban los chicos, así que me acerqué y comencé a hablar con él. Desde ese día, Luca venía muy seguido a casa a ayudar a mi tío, y pasábamos horas hablando y hablando.
Siempre traía cosas de comer. Mi tío le decía que no necesitaba ayuda, pero igualmente venía. Teníamos mucha química y siempre que estaba a su lado me sentía muy cómodo y seguro. Luego de hablar prácticamente, me invitó a salir, y salimos por Barcelona hablando y comiendo por algunos lugares que él me enseñó. Llegó el punto en que eso se volvió costumbre, quedábamos cada miércoles después de clase y salíamos a conocer nuevos lugares de Barcelona. Pero un día de esos, Luca se declaró y yo lo rechacé, ¿Motivo? No tengo ni idea, simplemente no sentía lo mismo que él sentía, simplemente lo veía como un mejor amigo e incluso como un hermano.
Pero él estaba se estaba creando ilusiones, y yo no quería hacerle daño, así que me alejé de él, (ese fue el peor error de mi vida). Después de dejarle claro que no quería nada con él, se entristeció y "lo entendió", (o eso creía). El comenzó a decirle a mis amigos mentiras sobre mí, comenzó a decir que le había amenazado, o que le había cosas horribles y que le di una paliza, llegó a al punto de autolesionarse para si hacerse la victima delante de mis amigos y enviarle fotos de sus moratones que supuestamente le había hecho yo.
Mis amigos creyeron a una persona que acababan de conocer, antes que, a su mejor amigo. En ese grupo estaba Guille. Él siempre intentó alejarme del grupo, pero nunca lo conseguía, y con el tema de Luca, lo vio como una nueva oportunidad para alejarme de grupo.
Después de eso yo comencé a hacer nuevos amigos y utilizaron eso para atacarme y llamarme egoísta, diciendo que ya los había cambiado, que era un falso, etc.
Ya había luchado por ellos, ahora tocaba luchar por mí. Por recuperar al Rubén feliz que siempre le sonreía al mundo.
Cuando vi un papel colgado en la pared de una sala de estudio, vi la oportunidad de escaparme por lo menos tres meses de ese lugar y de esa espantosa gente, y así fue como decidí irme a l campamento.
A mi tío le encanta Luca, dice que es muy trabajador y muy buena persona, (Claramente no sabe lo que pasó con él) No le puedo culpar, él no sabe nada.
- Ah, que bien. – intento decir con toda la alegría del mundo. - lo extrañaba mucho...
- Él también. - dice mientras pone su mano en mi nuca.
¡¿QUÉ ÉL ME EXTRAÑABA, PERO QUE CLASE DE PSICÓPATA ES?!
- Estoy saliendo con alguien. - suelto sin más.
Mi tío suelta un frenazo que hace que nuestros cuerpos se balanceen hacia delante.
- ¡Por fin! – dice mientras aplaude alegremente. - ¿Cómo se llama?
Yo simplemente le miro con indiferencia y un poco de cansancio.
- Josh, Josh Torres. - digo con una sonrisa mirando al suelo jugando con mis dedos.
- ¡¿TORRES?! - dice gritando haciendo que mi alma se aleje de mi cuerpo del susto que me da. - ¡¿ESTÁS SALIENDO CON EL HIJO DE LOS DUEÑOS DEL HOSPITAL?!
- Si...
- Y lo dices así, tan tranquilo.
- Es que creo que no volveré a saber de él. – digo otra vez mirando hacia abajo jugando con los dedos.
Apaga el motor y se gira hacia mí.
- ¿Por qué crees eso?
- No sé, creo que a lo mejor solo fue un amor de verano.
- ¿Y tú quieres eso?
- Pues claro que no.
- Entonces, ¿Por qué no haces nada para evitar que él piense eso?
- ¿Qué quieres que haga?
- Sabes que hay una cosa muy bonita que sirve para enviar mensajes, no sé si te suena, se llama WhatsApp.
- ¡Ostia es verdad! - digo saliendo del coche rápidamente y dirigiéndome rápidamente al maletero para coger las maletas. - ¡Gracias Ale!
Él niega con la cabeza y suelta una carcajada.
><
Capítulo dedicado a un amigo llamado Andy, que su historia me inspiró a crear a Luca.
Muchas gracias <3
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PD: Todavía te quiero [Escribiendo] ✅
RomanceEs Raro ver como tu vida está cambiando por completo y tú no te das ni cuenta de lo que pasa a tu alrededor, simplemente dejas que todo fluya, sin importar las consecuencias de tus actos. Como todos los adultos dicen... Estos jóvenes de ahora... Sí...