La cita y los celos

521 29 2
                                    


Otro día empezaba en la pacifica piltover, des pues de un viernes lleno de adrenalina, llegaba el fin de semana, ese día nuestras protagonistas no tenían que ir a la comisaria, a menos que sucediera algún incidente mayor, estamos en la casa de nuestra sheriff favorita, despertando en su cama, con sus cabellos azules un poco revueltos, ya eran casi las 10 de la mañana pero la sheriff aún no se levantaba, esto era completamente extraño en ella, ya que era una adicta al trabajo, al menos hasta antes que llegara VI su vida, ese día se sentía sin motivación ni ganas de levantarse ya que no podía ir a la oficina porque le había prometido a VI que tendrían el fin de semana libre a lo que la peli rosa estaba muy contenta por ello, así que tampoco podía ir ella porque sabe que VI, como su ejecutora la seguiría y no quería arruinar su fin de semana, también estaba un poco deprimida porque por dos días tampoco vería a la peli rosa por lo mismo que no había que ir a la comisaria, desde que se había despertado estaba pensando en que quizá podría ir a visitarla a su casa o tal vez invitarla a salir a algún lado, pero no sabía si era correcto hacerlo ya que la peli rosa parecía querer esos días para descansar o para lo que sea que ella tenía pensado, ya que se había emocionado por sus primeros días libre, así que las ideas de verla esos días se apagaban lentamente en el corazón de la sheriff así como sus ganas de levantarse, era la primera vez que se quedaba en casa tan tarde en la mañana, no sabía qué hacer, así que se quedó entre sus sabanas, dándole más vueltas a la idea de ir a ver a VI, en eso, el timbre de su casa sonó. Sus ojos se abrieron completamente, se levantó de un brinco de su cama y se dirigió a su puerta, algo le decía que era ella, que era VI. Abrió la puerta llena de emoción y para su sorpresa.

Jayce: buenos días Caitlyn.

La cara de la sheriff al ver de quien se trataba cambio completamente.

Caitlyn: hola jayce, ¿Qué sucede?

Jayce: fui a verte a la comisaria porque normalmente estas ahí los sábados, aunque no te toque trabajar, pero me dijeron que no habías ido, así que vine a verte a tu casa, es raro que no estés ahí.

Caitlyn: le prometí a VI que no trabajaríamos el fin de semana, pero eso es otra cosa, ¿Qué necesitas jayce?

Jayce: bueno la verdad, venía a ver si querías salir conmigo a pasear, no sé al cine, o comer algo o a beber algo, lo que te apetezca.

Caitlyn: lo siento jayce, pero la verdad no quiero salir a ningún lado el día de hoy, creo que me quedare en casa.

Jayce: si quieres podría hacerte compañía.

Caitlyn: agradezco tu propuesta, pero estoy bien sola, de verdad no tengo ganas de nada el día de hoy.

Jayce: ¿estás bien Caitlyn?

Caitlyn: sí, estoy bien, de verdad.

La verdad es que, si estaba bien, solo que estaba deprimida por que no vería VI ese día y muy seguramente tampoco el siguiente, ya se había acostumbrado a estar con ella todo el día, aunque solo había pasado una semana.

Jayce: bueno, si quieres podría pasar por la tarde, a ver si te sientes con mas ánimos.

Caitlyn: no es necesario jayce, de verdad.

Jayce: ¿segura? Podría traerte algo de comer si quieres.

Caitlyn: completamente segura, y gracias, pero creo que me preparare algo rápido, nada más.

jayce se portaba bien cuando estaba frente a la sheriff pero la verdad es que era un mujeriego de los grandes, y definitivamente la sheriff no quería entrar en esa lista, así que siempre lo rechazaba. La sheriff se despidió cortés mente de jayce y cerró la puerta, que no quisiera salir con él no le quitaba lo cortés a la sheriff, ya estaba a punto de tirarse de nuevo en su cómoda cama, cuando el timbre sonó de nuevo.

DEJAME PROTEGERTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora