F...U

Final

Nozomi

Horas antes...

Desde en la noche me he sentido algo incómoda, había tenido algunas contracciones, pero no les tome mucha importancia, porque se supone que hasta la semana que viene es la última semana y la ginecóloga dijo que todo está a bien.

Jin y mi suegro llegarían este fin de semana para estar al pendiente de él nacimiento de Hana.

El nombre lo escogió Seokjin.

Hana porque es la primera de cinco.

Esta loco si piensa que tendré cinco bebés más. En fin, la noche había sido pesada, Seohyun salió por trabajo y yo estaba algo ansiosa.

—No lo sé Jinnie, es que es lo que me describieron, son algo leves y no tan continuas, pero me siento inquieta.

—Hoseok irá en cuanto se desocupe para llevarte a revisión, mis padres y yo vamos en camino, saldremos antes.

—¿Tu madre también viene?

—Lleva dos maletas de ropa para Hana y como mil juguetes.

—Me alegro que al menos tendrá abuelos que la quieran.

Sobe mi vientre mientras seguía hablando por teléfono.

—Tranquila Nozo-chi, Hana hará que la amén todos, después de todo soy su padre.

—Tonto.

—Bien nena, mantente calmada ya voy en camino.

—Te esperamos ansiosos.

La señora Han se mantenía a mi lado desde que la contrato Jin, pero hoy también salió es como si el universo se pusiera en mi contra para esto, empecé a caminar por el patio de atrás para calmarme un poco, pero las molestias seguían, esas pequeñas punzadas cada vez eran más frecuentes y subiendo de intensidad, decidí mejor ir sola a revisión le mandé mensaje a Hobi porque no contestaba la llamada.

Tome mi bolso y salí de la casa a esperar el Uber que había pedido, pero estando al frente sentí como si un globo reventara, y las piernas húmedas al acto, observé con horror mis pantalones empapados.

—Nozomi— Namjoon llegó y me tomo del brazo para llevarme a su auto —debemos de dejar de vernos así, planeas matar de un infarto a tu vecino.

—Perdona, está pasando todo muy rápido, estoy muy nerviosa.

—Vamos, ¿Qué hospital?

—El central de Seúl.

Iba al frente con él mientras manejaba algo rápido esquivando autos, cuando la contracción venía me sostenía de la guantera, empecé a sentir demasiado calor y el sudor recorrer mi espalda.

—¡La mierda como duele esto!

—Nunca pensé escucharte hablar así.

—¡Cierra la boca Namjoon y conduce!

El asintió y en menos de cinco minutos estábamos en las puertas del hospital.

—Señora Kim —una de las enfermeras que ya me conocía llegó conmigo —aun no la esperábamos.

—Esta niña ya viene y ¡necesito a mi esposo!

De ahí el hospital se movió a mi alrededor como es uno de la familia de Jin, todo se preparó de inmediato para la llegada de Hana.

—Namjoon —tomo mi mano — ¿Puedes avisarles a todos?

—¿Tu teléfono está en el bolso?

—¡si!