Antes de que sus historias como demonios comenzara, las lunas superiores y algunos acompañantes han sido teletransportadas a una sala de cine, donde dos seres les hacen una oferta;
-¡¿Ver el futuro?!
-¡¿Ver otras realidades?!
-¡¿Canciones acerca de...
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—¿Cómo voy a saber como me volví demonio? —pregunto el mayor de los gemelos —, es un futuro del que desconozco la mayoría de mi actuar.
—Hermano, no parecías muy sorprendido de que fueras un demonio, alguna idea debes tener...
—Hm —Michikatsu entrecierra los ojos para pensar las posibles razones para volverse demonio, podría haber sido la envidia que siente por su hermano, pero lo duda, es verdad que lo envidia, pero no cree que volverse demonio sea la solución, además, fue gracias a ese envidia que ahora está por morirse... —, creo que la razón por la que me volví demonio es supervivencia, hermano.
—¿Supervivencia?
—Hermano, vamos a morir, todo el poder que he conseguido, desaparecerá conmigo, se ira, no quedara nada. No quiero eso, quiero vivir —explicaba —, me volví demonio para superar la maldición de la marca de cazador y poder seguir evolucionando como espadachín.
—Durante 400 años estuviste comiendo personas y corrompiéndote, ¿Estás feliz por eso?
—En esos 400 años logre lo que ni siquiera tú pudiste, cree más posturas de las que tu respiración tiene, tengo 16 en total. Y en cuando a si soy feliz o no... ¿Cómo lo voy a saber?, bien sabes que los demonios no recuerdan su vida como humanos en su mayoría.
—Me olvidaste, olvidaste a tus compañeros, a tu familia...
—No. —responde —Puedo olvidar a mis compañeros, a mi esposa, a mis hijos, estoy seguro que olvidare todos sus rostros, menos el de una persona, el tuyo.
—¿Estas diciendo que a pesar de que seas un demonio no me olvidaras? —preguntaba el menor un tanto confundido.
—Estás en lo correcto, estoy seguro que te recordare perfectamente.
—¿Y que harás si ese hombre te contacta?
—No creo que pase —respondió.
—¿Por qué dices eso?
—Bueno, estoy seguro que está vez no lo dejaras escapar.
—En eso tienes razón. Y en caso de que lo haga, por favor no caigas en sus palabras.
—Hermano, estoy más que seguro que si rechazo su trato, me matara.
—Entonces evita que él te encuentre, de cualquier modo.
—Hmp.
—Bien, bien, bien —el mayor de los anfitriones aparecía —, les daremos unos cuantos minutos para que descansen mientras mi hermano y yo elegimos lo que sigue —notificaba
—No sabemos que verán ahora, por lo qué no podemos asegurarles algo —el menor aparecía detrás de su hermano —son libres de hacer lo que que quieran mientras se mantengan en esta habitación
—Pedimos un buen comportamiento entre ustedes, nos despedimos —ambos desaparecían
—Así que un pequeño descanso, eh... —Managi dijo pensativo —¿Ya quieres hablar conmigo?
