Antes de que sus historias como demonios comenzara, las lunas superiores y algunos acompañantes han sido teletransportadas a una sala de cine, donde dos seres les hacen una oferta;
-¡¿Ver el futuro?!
-¡¿Ver otras realidades?!
-¡¿Canciones acerca de...
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Badir se frotaba la sien por el poco estrés que podía sentir en ese momento. Observar la noticia de que se produjo un corte de luz de forma abrupta en la ciudad fue sin lugar a dudas de las cosas que más ansiedad le han producido. Era bastante obvio que Sekido era el culpable de ese corte de luz, de todos sus clones es el único que cuenta con habilidades de electrokinesis, además de que él es el más cercano a la fecha de la noticia.
"Un corto de energía abrupto en toda la ciudad deja sin electricidad a cientos de personas durante más de 2 días"
—¿Qué te pudo enojar tanto? —dijo al volver a mirar la noticia.
Iba a volver a activar la función del video para encontrar la razón por la que Sekido hizo eso, pero luego recordó que debía presentar el siguiente video, por lo que decidió hacerlo de forma rápida.
—¡Le toca a Kaigaku! —desapareció al instante.
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—¡Siempre juntos, onii-chan! —Ume dijo con una sonrisa resplandeciente.
—En esta vida y en las que le siguen —Gyūtarō dijo mientras admiraba la sonrisa de su hermana.
—Es increíble como se acuerdan de una promesa de cuando eran niños —Managi admite, él a penas y recuerdas algunas pocas cosas de cuando era más pequeño.
—Supongo que es porque ambos son uno —el chico de expresión deprimente suspira.
—Fue una bonita canción —Nakime admitió.
—¿Soy yo o estuviste más callada de la usual aquí? —Managi cuestiono con intriga.
—No había nada que decir...
—Me alegra que al menos en la otra vida hayan podido ser un poco felices —Zenitsu admite, una relación tan bonita entre hermanos debería permanecer así siempre.
—Ya que ellos fueron derrotados entonces... —Jigoro recordó que fue por la muerte de esos chicos y por ende que el puesto este libre que su nieto...
—La puta madre —Kaigaku maldijo en sus pensamientos ¿No puede solicitar que lo dejen en otra habitación?
—¡Hola! —el anfitrión apareció de repente —¡Es hora de que ustedes tres vayan a los asientos protagónicos! —le dijo a Kaigaku y a sus compañeros de asiento —Así que ustedes pueden volver a sus asientos normales —le solicitaba a los hermanos del distrito rojo.
