ᴛʜᴇ ᴜᴘᴘᴇʀ ᴍᴏᴏɴꜱ ʀᴇᴀᴄᴛ

¡Nueva amenaza lunar! Parte 2

«Aun así algo de mí»

«Quería ayudarte en todo momento»

«Pero solo sentía rabia de ti»

«Quería para mí el apoyo del abuelo»

Kaigaku frunció el ceño ¿Él querer ayudar a Zenitsu? Tal vez en un pasado, pero ya no... Aunque quien sabe, el idiota le ha demostrado que puede ser valiente y fuerte cuando duerme o quiere conseguir algo de verdad, así que puede que no le desagrade mucho la idea, eso sí, eso no significa que quiera tener un lazo con él.

Zenitsu abrió los ojos con sorpresa, de cierta forma produjeron un pequeño brillo.

—¿Acaso dijo que me quería ayudar? —pensó sin poder creerlo, ¿Kaigaku de verdad le quiere ayudar en todo momento? —Aniki... Yo... No sé que decir...

—Nada, no digas nada —Kaigaku recomendó con un tono sombrío.

Zenitsu asiente con inseguridad, pero también esbozo una gran sonrisa. Al final no es imposible redimir a su hermano, al final si lo quiere a su manera, y lo más importante es que si lo quiere ayudar, solo debe hacer que su presencia ya no le moleste.

Jigoro abre la boca y los ojos con sorpresa ¡Esto es lo que ha estado esperando!

—¡Es salvable! —exclamo en su mente —¡Lo sabía! —pensó con orgullo.

—Parece que no lo odiaba del todo —Yorīchi menciono con cierta tranquilidad, aunque es bastante obvio, no se deben odiar entre hermanos.

—Sí... Ya me espero de todo aquí —Michikatsu admite, vive en un mundo donde las personas que se odian al final terminan en no se odian mucho.

—¿Posible evangelización? —Managi preguntó intrigado.

—Si eso sucede, ya con eso serían tres —el chico de expresión deprimente dijo de forma pensativa.

—Parece que apelan a la empatía con esto —Nakime admite, siendo sincera esperaba que su muerte sea pacifica, así al menos recibirá su castigo en el infierno sin morir de una forma brusca.

—Pues yo no siento empatía por él —Ume siseo —. No me importa si tuvo un pasado trágico, el maldito nos reemplazo.

—Supongo que es un pasado similar, pero contrario al mío —Gyūtarō admite, la verdad ambos fueron discriminados, estaban solos y casi siempre se veían como estorbos, pero la diferencia radica en que uno eligió sostenerse en la poca familia que tenia y seguir adelante y el otro en solo pensar en su bienestar sin importarle los demás para seguir adelante.

—Bueno, supongo que nadie puede odiar a alguien por completo —Keizo dijo sin entender muy bien, por lo que pudo ver lo odiaba y con ganas, pero ahora no sabe a quien creerle.

—O simplemente no es sincero con lo que siente —Koyuki dio una propuesta.

—¿Así que cuando dice que lo odia y lo denigra significa que lo quiere y quiere ayudarlo? Que generación más rara la de esos tipos —Hakuji bufa.

—Es como tú, Hakuji-dono —Dōma dijo con provocación.

—Oh no... Cuando yo digo que te quiero pegar no es porque te quiera-

—Chingar

—Jodete... Dōma

«Llegó ese momento»