Antes de que sus historias como demonios comenzara, las lunas superiores y algunos acompañantes han sido teletransportadas a una sala de cine, donde dos seres les hacen una oferta;
-¡¿Ver el futuro?!
-¡¿Ver otras realidades?!
-¡¿Canciones acerca de...
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—Creo que ya va siendo hora de que les muestres eso —Badir sorbía un poco más de su capuchino —Digo, a menos que quieras seguir retrasando lo inevitable.
Elián solo pudo suspirar, era cierto, pero había cosas que no sabría explicar.
—Tú sabes de historia ¿No? —preguntaba el menor —¿Podrías ayudarme explicando lo necesario?
—Sí... Supongo que era esperable de ti... —Badir dejaba su taza de capuchino a un lado —Que sepas que solo diré lo que yo considere necesario ¿Hecho?
—Hecho.
—De acuerdo —el mayor se estiraba un poco —. Regresare pronto, ve preparando todo.
—Suerte. Recuerda que ellos son muy... Ignorantes con respecto a estas cosas.
—Lo sé —al decir eso desapareció del lugar.
—Espero y no tenga problemas —Elián suspiraba —Que bueno que no fui yo...
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—Oigan ¿Qué paso? —el padre de Dōma preguntaba extrañado, hace rato que no ha pasado nada.
—Ten paciencia, querido —su esposa intento calmarlo —. Seguro tuvo que haber pasado algo.
—Seguro esos dos han de estar discutiendo sobre algo y por eso no han aparecido —Dōma pensaba.
—Ha pasado mucho tiempo desde que paso algo —Keizo concuerda un poco —¿Les habrá pasado algo?
—Ojala que no... —Koyuki se compadecía de ellos si eso es verdad.
—Nah, creo que solo se les paso el tiempo —Hakuji intento calmar a Koyuki.
—Que vagos, han pasado más de 20 minutos y no han vuelto —Managi bufaba.
—Mentira, solo fueron 18 minutos... Eso fue lo que duramos viendo algo, no fue tanto —el anfitrión aparecía de repente.
—Hasta que aparece uno —el chico de expresión irritante frunce un poco el ceño.
—Miren, no me culpen a mi —Badir cortaba la conversación antes de que se quejaran —. Mi hermano me hizo ver algo... Que es dudoso —su rostro formo una expresión confusa.
