Beautiful Promise. 'HunHan'

Sweet Three: Costume party.

Dejaré est

8:12 p.m.

— ¡Déjame en paz! —la mirada de las madres y los niños se posa sobre la pequeña niña vestida de princesa que está parada cerca de las mesa con aperitivos y botanas. La señora Han que se encuentra entablando conversación con el padre y la madre de Sehun, al ver el alboroto se apresura a llegar a la cocina y es cuando Sehun comienza a llorar y patalear frente a la niña—. ¡Deja de llorar! —exclama la niña irritada con lágrimas a punto de resbalar por sus coloreadas mejillas.

El pequeño Sehun no puede dejar de llorar, sus puñitos apretados alrededor de sus ojos y la corona sobre su cabeza cayendo hacia un lado. Sehun avanza un paso cerca de la niña con disfraz de princesa pero la niña retrocede, mirada asqueada y ojos tornándose llorosos.

—L-Lu-Lutanie... —murmura Sehun bajando las manos de los ojos, su mirada llorosa y labios formando un puchero son lo que la niña observa antes de subir corriendo las escaleras de la casa—. ¡L-Lutanie! —grita Sehun mientras la observa salir corriendo.

La señora Han suspira al ver la escena. Los demás niños y padres invitados a la fiesta se quedan callados, simplemente tratando de no mirar a Sehun que llora desconsolado en medio de la cocina.

Tres horas doce minutos atrás.

Luhan tiene los brazos cruzados contra su pequeño pecho mirando con asco y desaprobación el disfraz que su tía escogió para la fiesta de disfraces por noche de brujas que organizó. Gira la cabeza a un lado, al otro, al lado contrario, vuelve a mirarlo derecho y la sola idea de usar el disfraz que está tendido en la cama le provoca una especie de nauseas en el estómago.

La puerta de su habitación se abre y la señora Han asoma la cabeza con una sonrisilla traviesa en los labios. Luhan murmura de forma inaudible que no usará el disfraz, sus mejillas tornándose rojas al pensar siquiera en usarlo frente a sus amigos y demás personas. Su tía sonríe negando con la cabeza y camina hasta la cama, se sienta en la orilla y toma el vestido con sus delicadas manos.

—Tarde horas buscándolo entre tiendas. ¿Por qué no quieres usarlo? ¿Acaso es demasiado horrible? —Pregunta ella, aspecto desilusionado y hombros caídos, Luhan menea la cabeza y baja la mirada—. ¿Es porque es rosa? —Luhan vuelve a negar—. Entonces. Por qué no te gusta.

—E-Es de n-niña —admite el pequeño de seis años, tímidamente. La señora Han se ríe y deja el vestido en la cama.

—Luhanie, exactamente por eso lo compre. Es un disfraz de princesa, te lucirá perfecto.

— ¡Pero no quiero verme como niña! —exclama Luhan y se arroja boca abajo en la cama, lejos del vestido. La señora Han coloca una mano en la espalda del pequeño y da suaves golpecitos con su palma.

—Pero es el único disfraz que hay —Luhan no dice nada—. Además la mamá de Sehun dijo que lo disfrazaría de príncipe y pensé que no sé, tal vez tú podrías ser una excelente princesa para él ya que... tal vez las demás niñas de la fiesta se disfracen de princesas y estén detrás de Sehun todo el tiempo. Digo, es seguro que él se verá bien como un lindo príncipe de cuatro años...