Beautiful Promise. 'HunHan'

Sweet One : Lutan and Sehun.

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La madre de Sehun camina atareada por la cocina, llevando utensilios en las manos, bolsas de chocolate y un oberol sucio con mezcla color café. El pequeño Sehun le ha preguntado con voz suave el motivo de tanto ajetreo y ella sólo ha dicho que necesita apresurarse porque falta poco para que llegue el señor Oh y las cosas aún no están listas.

―Pero... ¿qué cotas, Mami? ―pregunta el pequeño sin entender que cosas siguen sin estar listas, él no piensa que haga falta algo porque la comida está lista, la casa aseada, los platos limpios y su ropa para bañarse también está lista, a excepción de su madre que aún no se baña por estar preparando un pastel de chocolate y algunas cosas más. Ella se detiene a media cocina y le mira, sonrisa curvándose en sus delgados y rojos labios con chocolate en las mejillas.

―Hoy es Día de San Valentín, Cariño. Y estoy preparando una sorpresa para papá.

¿Día de San Valentín? ¿Sorpresa?

Sehun ladea la cabeza un tanto confundido. Por qué su madre está preparando un pastel de chocolate para su padre si aún no es su cumpleaños y qué es el Día de San Valentín, ella avanza un paso hasta él y lo toma entre sus brazos, pasando ambas manos por sus piernitas. Sehun sonríe cuando ella pega sus mejillas, el chocolate es seguro que ha pasado de la mejilla de su madre a la de él pero no importa.

―El día de hoy es un día especial, hoy es la oportunidad de dar regalos a quien más quieres.

―Puedo date a ti.

Ella mueve la cabeza y lo baja lento hasta que sus pequeños pies vuelven a tocar el suelo.

―No. En este día se acostumbra dar regalos a la pareja o amigos. No a la familia, Cariño.

Pareja....

Sehun sonríe ampliamente, mostrando sus dientecillos de niño de cuatro años y sin pensarlo mueve sus piernas hasta llegar a la silla junto al marco de la puerta, trata con mucho esfuerzo de moverla y entre pequeños jadeos la acerca hasta la encimera en el otro extremo de la cocina, su madre sonríe al verlo comprendiendo de algún u otro modo la reacción tan extraña de su hijo. Cuando la silla está bien acomodada el pequeño se sube y coloca sus palmas sobre la encimera, dándole la vuelta a su rostro para mirar a su madre.

― ¡Quielo cocinal! ―exclama con alegría. Su madre sonríe meneando la cabeza y se acerca hasta él.

―Creo que sé para quien. Um, será... ¿para Luhan?

El niño asiente con la cabeza y toma una pala llena de chocolate en polvo, la forma brusca y repentina en que la ha tomado provoca que pequeños granitos vuelen en el aire y caigan en la cabeza de la señora Oh, ella coloca una mano en la cintura del niño y le arrebata la pala, el pequeño voltea a mirarla con ojos tristes.

―Yo podría darte unas cuantas figuras de chocolate de las que hice para tu padre.

El niño mueve la cabeza de un lado a otro.

―No... yo quielo cocinal para Lutan.

―Pero Cariño, podrías lastimarte o ensuciar mucho mi cocina. Y no queremos eso verdad.

―Pero... yo... quelia.

Murmura Sehun bajando la mirada a las cosas sobre la encimera. Tiene una expresión triste y el corazón de la señora Oh se oprime con la simple imagen.

―Que te parece sí le preparas unos hot cakes, sabes como hacerlos sin ayuda y podrías usar el mini horno que te compró papá en tu cumpleaños.