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Nos agarramos de la mano. Entrelazamos nuestros dedos.
Me dedicaste una sonrisa. Una de las sonrisas más bellas que había visto en mi vida. Yo también sonreí, pero parecía más una mueca que una sonrisa.

Comenzamos a bailar.
Yo no lo hacia muy bien, pero supe como disimularlo.
O al menos lo intente.
Al final, te diste cuenta, e intentaste ayudarme un poco, pero lo único que podía hacer es intentar seguirte el paso.

"Debería de enseñarte a bailar".
Tu voz... Simplemente era lo más hermoso que había escuchado alguna vez.
¿Te había dicho que me gustaba tu voz?
Era tan dulce... Cada palabra que decías, no importaba que fuera, tú lo hacías escuchar bien.

Te respondí con un sí.
No sabía que decir, y en esos momentos, donde estábamos tan cerca, lo único que salía de mi boca cuando me hablabas, eran murmullos, que luego se convertían en alguna oración. Sin coherencia alguna.

Sentía la mirada de las personas que nos rodeaban. Más que nada, de las mujeres. Creí que debíamos parar, ¿Acaso hacemos algo mal?

Sentía que todos nos miraban con desprecio. Mas bien, lo hacían.
Escuchaba algún que otro murmullo de las chicas, insultándonos. Bueno, en realidad los insultos eran dirigidos a mi, o sea, ¿Por qué insultarían al próximo Rey?
Aunque algunos lo hacían, era raro escuchar alguna de esas palabras hacia él.

"Ignora lo que dicen... Lo haces bien" verbalizaste.

Nos acercamos cada vez más, hasta que sólo unos centímetros nos separaban. Podía sentir tu respiración, algo agitada, supongo que te cansas rápido al bailar, aunque lo estamos haciendo algo lento.
Acercaste tu rostro un poco más, mi corazón comenzó a palpitar más rápido, y como era de esperarse, mi respiración también se acelero. El brillo de tus ojos... ¿Siempre estuvieron así? Parecía que disfrutabas de la situación.

Murmuraste algunas palabras. Palabras que no pude oír con claridad, gracias a la música y el ruido que había en el salón, pero, seguido de eso, me besaste.
No fue cualquier beso, fue uno especial, y no es por ser mi primer beso, sino por qué tú, me lo diste.

Supongo que ya puedo decir que cumplí uno de mis deseos más oscuros.





06 05 2022
366 palabras.

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