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A lo lejos pude escuchar el ruido de una explosión, no estaba seguro de qué fue, pero gracias a ello la gente comenzó a correr y gritar. No entendía lo que pasaba, pero yo corrí junto a ellos. Las patrullas pasaban a gran velocidad por al lado de la gente, los policías no se preocupaban en esquivar a las personas que corrían, sino que ellos lo hacían.
Corrí con todas mis fuerzas, sin parar un segundo. Quería llegar a mí departamento lo más rápido posible y resguardarme allí.
Los gritos empezaron a aumentar gradualmente. Otra explosión se escuchó, seguido de disparos. ¿Qué carajos estaba sucediendo allá atrás?

Al llegar al edificio, corrí al ascensor. Los odiaba, pero no era una buena situación como para subir las escaleras. Tardó un poco en bajar y cuando abrió sus puertas unas seis personas bajaron de él corriendo. Creo que lo mejor era correr y no esconderse en un lugar alto pero no tenía un lugar donde ir y tampoco quería estar metido en un caos, si tengo que morir prefiero hacerlo en un lugar seguro para mí.
Entre al ascensor y presione el botón de mi piso, el número 14.
Estaba impaciente, quería llegar rápidamente a mi casa y tranquilizarme.

Empecé a contar en mí mente, lentamente, y cerré mis ojos esperando el momento en que el elevador pare y abra sus puertas para así yo poder salir de él y meterme a mi departamento. Al escuchar la puerta abriéndose, abrí mis ojos y salí casi corriendo de ese pequeño espacio que odiaba.

Saqué mis llaves apresuradamente del bolsillo de mí pantalón, causando que se cayeran al suelo. Me agaché para recogerlas y en eso se oyó un fuerte estadillo, dejando un pitido en mis oídos. Agarré las llaves y me enderecé, al final del pasillo había una ventana que daba al edificio de al lado, el cual ahora se encontraba en llamas.
Ignoré la catástrofe y me metí a mi casa, cerré la puerta apenas entré por completo. Deje las bolsas sobre la mesa y me acerqué al balcón, desde aquí podía observar todo el desastre que era en la calle, no entendía lo que pasaba pero no era algo normal claramente. Ni siquiera pensé en prender la televisión para buscar una respuesta al caos que había comenzado minutos antes.

Sin pensar, cogí mi celular e intenté llamar a mis padres, viven en otro país, y aunque nuestra relación no es buena, quiero poder despedirme si es que me pasa algo.

"Sin señal"

Mentiría si dijera que no entre en pánico, la última opción era enviarles un mensaje de texto, ¿pero de qué me serviría si no tengo señal? Tal vez sea algo del momento, aunque tampoco pierdo nada en intentarlo.
Le mande un mensaje a mi mamá, agregando un "Los amo" al final. Me recosté en la puerta corrediza y me deslicé por esta hasta estar sentado en el suelo, dejé mi celular a un costado y me quede en silencio, aunque ya no existía un silencio. Las calles estaban repletas de gente gritando y llamando a otros, se escuchaban disparos y, cada cierto tiempo, una explosión.

Nunca había escuchado tanto descontrol, y nunca pensé que lo haría.
Intenté distraerme observando mí alrededor y describiendo los objetos de la sala, pero ni así podía distraer a mí mente de lo que pasaba allá abajo.
Sentía que en cualquier momento iba a morir, tenía miedo.

En eso comenzó a sonar mi celular, era mi madre. Agarré rápidamente el teléfono móvil y atendí. De a poco, la casa se iba iluminando, como si fuera que una luz salió de la misma nada y comenzó a iluminar todo gradualmente.

¿--la, hola?, ¿--e, est-- bie--?, ¡¿l----?!

一¿Hola? ¡Se escucha entrecortado! ¿Mamá, papá?

Alejé el móvil de mi cara, para comprobar si aún seguía en llamada con ellos y sí, lo estaba, pero no se podía escuchar bien.
Miré por unos segundos por la ventana, y podría decir que casi quede ciego al ver la fuerte luz que provenía del edificio de en frente. No sabía que carajos había pasado pero a los minutos yacía en el suelo, con una gran parte del techo sobre mis piernas y torso, dejándome sin la posibilidad de moverme, oyendo un pitido constante, el cual no me dejaba oír correctamente.

A los minutos volví a escuchar un poco, y progresivamente iba mejorando. Los gritos y disparos cesaron, sin embargo las explosiones se volvieron cada vez más y más. Pude oír la voz de mi madre llamándome, al aparecer mi teléfono no se había roto del todo.
Estiré mi brazo lo más que pude, intentando agarrar mi celular, pero era casi imposible. Los escombros me impedían moverme con facilidad.

Estaba perdido.
Gritar por ayuda era en vano, nadie iba a venir a mi rescate. Lo único que me quedaba era esperar por mi muerte, hasta que algún otro pedazo de cascote cayera sobre mí y...












04 01 2023
824 palabras.

-- hora de cuestionario (?), ¿qué creen que paso para que se arme tremendo quilombo (desastre), y con el chico?, los leo = ̄ω ̄=

(pd: feliz navidad, atrasado, y feliz año nuevo ü)

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