¡¿EMBARAZADO?! ||YOONMIN||①

01

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Nuevamente iba a pasar por ese martirio que hacen llamar cita médica. No entiendo para que los hacen si solo nos hacen sufrir y mi lobito se remueve inquieto.

- Se Chimmy que no te gustan estos lugares, pero no hay de otra. - le hablo a su lobo resignado.

Las consultas no le traían buena espina, no desde que su anterior médico lo toco diciendo que ese era el protocolo. Él como omega primerizo se dejó hacer, luego en la cena estando todos reunidos se lo comento a su madre omega y ella muy enojada al otro día se fue a quejar con el director de la clínica y despidieron a ese asqueroso beta.

Desde ese momento dejo de ir a las consultas mensuales, que como omega ya presentado debería de recurrir para estar precavidos de anomalías en él y su lobo. Eso fue hace más de dos años.

A unas cuadras pudo ver el imponente edificio. Estando a unos pasos de la puerta principal le rezo a la madre Luna que en esta vez no pasaran cosas malas.

- Madre Luna, por favor que esta ves no me toque un viejo rabo verde.

Así con los nervios a flor de piel se adentro al lugar, agradeciendo que si había una recepcionista que se veía buena persona.

- Hola, buenos días. - hablo en un murmullo y con la cabeza gacha.

- ¡Oh! Buenos días, ¿en qué te puedo ayudar? - saludo la que a su parecer era una linda beta.

- Tengo cita con el doctor Choi.

- Déjeme revisar -, hablo revisando en su portátil - Si aquí esta, camine por este pasillo en el consultorio tres de ginecología toque la puerta y espere, el doctor le atenderá.

Le indico con una sonrisa de labios y une venia. Dando las gracias y una reverencia, camino hasta donde le indico la amable señorita beta.

Tres toques a la puerta y se escucho un "adelante" por parte del médico.

- Buenos días, vengo a una cita con el ginecólogo. - adentrándose a la pequeña habitación de la clínica.

- Claro, colóquese una bata y empecemos con el procedimiento. - le respondió amablemente.

Jimin este doctor no me da buena espina, seguro nos trata amablemente para hacernos cochinadas.

Hablo fuerte y claro su lobo.

Eso no pasará Chimmy, no seas dramático ni siquiera ha empezado y ya tienes miedo.

Le hablo en su mente a su lobo.

Tomando la bata del hospital se adentro a un pequeño baño para tener mas privacidad. Ya cambiado doblo su ropa y la dejo en el pequeño buro para después colocársela. Salió y se recostó en la camilla mas no movió un musculo, estaba tenso y el doctor se dio cuenta.

- Es tu primera consulta, ¿verdad...? - pregunto el doctor sentándose en una silla con rueditas y poniéndose unos guantes de látex.

- J-jimin, Park Jimin y s-sí, se nota mucho, ¿cierto? - nerviosamente respondió.

- Tranquilo no va pasar nada, yo también tengo hijas y no me gustarían que un pervertido las tocara morbosamente.

Bueno a Jimin le dio más confianza que antes. Más no se daba de fiar.

- Bueno Jimin, alza tus piernas y ponlas en estas reposaderas para empezar y termine esto, ¿esta bien?

Siguiendo las ordenes dio pase verde al medico y el proceso comenzó. Ahora sí, sintió un cambio enorme en la consulta. El doctor solo tocaba cuando era necesario hacerlo y preguntaba cada cierto tiempo si dolía o si sentía incomodidad para que parara.

De alguna forma se sintió satisfecho con el cuidado y respeto del médico.

- Muy bien Jimin, ya he terminado, ya puedes bajar tus piernas, - dijo retirándose los guantes y tirándolos a una sesta de basura. - Bájalas con cuidado para que no te duela por la posición en la que estabas.

Así como dijo, él las bajo despacio y se quedo un momento recostado para acostumbrase. Al pasar unos minutos se levanto y camino al baño por su ropa y poder cambiarse.

Ya listo salió y tomo asiento enfrente del doctor para las indicaciones de su próxima cita.

- Muy bien Joven Park, su próxima cita será dentro de un mes, pero si tiene molestias no dude en venir de inmediato. Es para evitar posibles riesgos. Eso sería todo. - dijo estirando su mano a lo cual acepto y se retiró del lugar.

- ¡Aigo! Creí que su esposo lo acompañaría, a lo mejor tenía trabajo. - comento al aire el doctor y dio una pequeña carcajada.

- Doctor Choi, ¿Ya termino la inseminación? - entró una enfermera algo desesperada.

- Claro, ¿Hay algún problema? - la miro desconcertado.

- Si y uno grande - miró al doctor apenada y asustada, - Que ese no era el paciente al que tendría que hacer la inseminación. - preocupada le dijo.

El médico espantado hablo para que lo detuvieran, pero ya era demasiado tarde, ya se había ido.

- Okey, ahora solo queda esperar que nada funcione. - enojado miro a la enfermera que tenía la mirada gacha.

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MINSAHORI☆