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Jimin se dirigía caminando por la acera al gran he imponente edificio, que se encontraba en el centro de la ciudad de Seúl. Min Corporation.

Llevaba puesto un suéter de lana no tan grueso, esta mañana había amanecido haciendo un poco de frío y al omega le encantaba el frío, a pesar de no soportarlo mucho.

Mirando hacia adelante se dio cuenta que ya se encontraba enfrente de su destino, alzando la mirada pudo visualizar el imponente edificio que se hacia lugar en la gran y concurrida ciudad.

Con un suspiro se adentró, mirando a los lados como un buen curioso. Dándose cuenta que el lugar lucia tal y como su hermano Taehyung le comento, todo muy refinado y lleno de lujos.

Camino hasta la recepción observando a la muchacha que muy energéticamente escribía en su computador.

– ¡Hola! – saludo con una suave sonrisa.

La omega de aroma empalagoso para él, lo miró de abajo hacia arriba, juzgándolo con la mirada.

– ¿Se te ofrece algo, niño? – le hablo despectivamente.

– Si... El Señor Min Yoongi, me hablo para vernos ahorita – explico con una tímida sonrisa.

Mira niño, este lugar es refinado para alguiencomo tú – dijo mirándolo con cara de pocos amigos, – ¿Por qué mejor no te vas?No ves que el Señor Min es alguien importante y también muy ocupado... No perderíasu tiempo socializando con gente de tú clase – sonrió con autosuficiencia.

Jimin algo apenado por estar llamando la atención decidió retroceder un par de pasos y alejarse un poco para poder sacar su móvil y marcar a dicho alfa.

– Hola, ¿Con quién desea hablar? – fue lo primero que escucho del otro lado de la línea.

– Hola Señor Min, soy Jimin... Estoy en su empresa, pero la señorita de recepción no me deja pasar y no fue para nada amable – la acusó con un puchero que el alfa no podía ver, Jimin no era la persona que haría eso, pero la omega no fue nada respetuosa con él.

– ¡Oh!, eso hizo – le respondió con algo de enojo en su voz.

– Mjum – asintió con la cabeza, sabiendo que el alfa no lo veía.

– Espérame un momento, ¿Puedes? – pidió – Salí por un momento, pero ya estoy a dos cuadras de llegar.

– Está bien Señor Min – aceptó.

– Por favor Jimin, dime Yoongi – pidió con una sutil sonrisa.

– Está bien Yoongi hyung – dio por terminada la conversación.

El alfa cortó la llamada y Jimin no le quedo de otra que sentarse uno de los cómodos sofás para esperar al alfa. Distrayéndose con un juego en su celular.

– ¿Todavía sigues aquí, mocoso? – pregunto la omega situada enfrente de él con los brazos cruzados.

– Ya le dije que estoy esperando al Señor Min – dijo Jimin.

– Y yo, ya te dije que el Señor Min no atenderá a ningún mocoso como tú – le dijo con voz irritada.

Agarrando al omega muy fuertemente del brazo, lo intento jalar a la fuerza, a lo que Jimin con el ceño ligeramente fruncido y un puchero en sus labios se paró y negó, intentando soltarse del fuerte agarre. 

Sabía que muy probablemente esa acción le dejaría una muy fea marca en su piel.

– ¿Qué significa esto Yonah? – pregunto una voz dura detrás de ella.

Pálida, la omega se giró rápidamente con la cabeza gacha soltando a Jimin en el proceso. Tenso por el aroma de Yoongi, ambos omegas bajaron la cabeza sumisos.

– ¿Pregunté algo? – dijo con voz para nada suave el alfa.

– E-este niño, que desde hace un rato no se quiere ir – dijo con la mirada al suelo y un ligero temblor en su cuerpo, su omega se encontraba temblando en sus adentros.

– Está no es la manera de tratar a las persona, señorita Yonah – el alfa se situó al lado de Jimin – ¿Estas bien?

Preguntó Yoongi con se semblante en preocupación, el omega solo atino a asentir, algo conmocionado.

– Desde de ahora tienes que saber que si Jimin viene a la empresa le das un pase para que pueda ingresar las veces que él quiera, ¿Entendiste? – la miro a un con su ceño fruncido.

Laomega todavía asustada le respondió con un suave "Si Señor Min". 

Yoongi dirigió a Jimin con una mano en su cintura hasta el ascensor, el omega en el transcurso a la oficina solo atino a sentirse nervioso aun sintiendo la mano en su cintura.

Podía sentir las miradas de confusión que les lanzaban a ellos, sintiéndose en algún momento incomodo. Yoongi se dio cuenta de esto y les gruño a sus empleados, así diciéndoles que voltearan a otro lado o que se dispongan a trabajar.

Alfa y omega entraron a la gran oficina, Yoongi como siempre situándose en su cómoda silla, haciéndole señas a Jimin que se sentara enfrente de él, quien se había quedado congelado en la puerta.

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MINSAHORI

Gracias por darle una oportunidad a mi historia, la verdad no espere a llegar a tanto se que suena tonto, pero es la verdad.

No te olvides de votar, me ayudas mucho haciéndolo.

Nos leemos en otra actualización.

¡¿EMBARAZADO?! ||YOONMIN||①Donde viven las historias. Descúbrelo ahora