42-. Un corazón oculto

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¿Por qué tenemos la impresión de que el invierno dura para siempre? Esta razón siempre parece infinita. El sol raramente aparece en el cielo, las nubes permanecen sin cambiar, constantemente presentes, el ambiente frío siempre congela cada cuerpo... Y hay esa nieve que cae desde el cielo, algunas veces a una velocidad dolorosamente lenta. Algo de blanco cubriendo todo, incluso los sonidos. El mundo se vuelve parejo y solitario. Casi da la impresión de estar sin vida. Como si todo hubiera desaparecido.

Desde la ventana de su habitación, mirando su jardín cubierto con nieve, Thomas tenía ese pensamiento. El invierno duraba demasiado. La nieve hacía cualquier esfuerzo por cubrir e incrementar sus miedos, nunca permitiéndoles escapar. No veía ningún escape en esa suave y blanca capa de nieve. Se sentía sofocado. Se sentía oprimido, encerrado, atrapado en un universo aún tan vasto.

Tocó el frío vidrio de su ventana con la punta de sus dedos. Los deslizó lentamente hacia abajo, hasta llegar al borde. Y luego de algunos segundos, una sonrisa deformó los usualmente suaves rasgos de su rostro. Una extraña sensación casi desconocida para él recorrió su cuerpo y tuvo el efecto de una intensa ola de calor recorriendo cada vena, haciendo temblar sus extremidades. Repentinamente sintió la necesidad de empujar su puño contra el vidrio, de romper lo que veía, como si así rompería el maleficio que había recaído sobre su vida. El odio que brutalmente tomó lugar dentro de él casi lo asustó.

Estaba enfadado. Consigo mismo, con sus enemigos, con la injustica... Enfadado con todo el mundo, que, lejos de preocuparse por sus problemas, continuaba su lenta e impasible carrera hacia el futuro. Pero un futuro que aún permanecía demasiado oscuro en su caso...

Para silenciar los demonios que gritaban por ayuda muy profundo dentro de él, Thomas apartó su vista de la impecable nieve y salió rápidamente de su habitación. Bajó las escaleras y entró mecánicamente a la cocina. Era temprano, pero al también tener clases, su hermana se había despertado. Vio a Sonya desde la sala de estar, ocupada preparando un bueno desayuno en la cocina. Thomas se acercó a ella pero a menos de un metro detrás de su espalda, ella repentinamente giró y chocó con él. El tazón que Sonya sostenía escapó de sus manos y cayó al piso.

--"¡Lo siento!"--exclamó de inmediato, turbada.-- "No te vi Thomas, ¡lo siento!"

Y sin levantar su mirada hacia su hermano, se arrodilló y se apresuró a levantar los grandes pedazos de la porcelana rota. Thomas primero la miró aún un poco sorprendido, después se arrodilló rápidamente en frente de ella.

--"Espera, déjame hacerlo, es peligroso, podrías cortarte."--dijo con una voz más dura de lo que pensó.

Entonces pensó ver un extraño brillo en los ojos de su hermana y ella detuvo todos sus movimientos. Observó su rostro pero ella fue cuidadosa en inclinarlo hacia el piso, su cabello a la altura de sus hombros la ocultaba perfectamente. Ella luego siguió con lo que estaba haciendo y tomó una gran pieza del tazón con puntas filosas. Entonces Thomas sujetó su muñeca para detenerla pero, sin controlar su fuerza, apretó la mano de Sonya que se cerró por sí misma alrededor de la pieza de porcelana. Ella soltó un grito y con un rápido movimiento apartó su brazo del agarre de su hermano. Algo de sangre manchó el piso con grandes gotas. Y Thomas miró la mano ensangrentada de su hermana, sus ojos estaban abiertos de par en par con horror.

¿Qué había hecho? Había lastimado a Sonya. Acababa de lastimarla. Levantando sus ojos hacia ella, notó que temblaba ligeramente. Ella permaneció allí, arrodillada en frente de él, con su rostro inclinado, su mano intacta sostenía su mano herida, dejando caer intensamente la sangre sobre el piso de la cocina.

--"Sonya... "--susurró Thomas con una voz pequeña.

Su hermana hizo un corto y pequeño movimiento hacia atrás y pensó verla morder sus labios. El corazón de Thomas se aceleró. Algo que no comprendía estaba sucediendo con su hermana. Alarmado, rápida pero cuidadosamente tomó su rostro, sin querer lastimarla más, y lo levantó para finalmente encontrarse con su mirada. Ella lucía ambas, asustada e incómoda. Algunas lágrimas brillaban en las esquinas de sus ojos y la palidez de su rostro era aterradora. Thomas también sintió que palidecía. Sonya nunca lo había mirado de esa manera. Como si... Como si...

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⏰ Última actualización: May 06, 2022 ⏰

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Heaven And Hell (Newtmas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora