Las Rosas del Sultán ©✔️ [+18]

Capitulo 18

—Listo...—Diana musitó, entregándole el papel a Harika con la expulsión de Azra.

—iré a ver mi esposo —dijo Harika —no salgan de mis aposentos, además el día está lluvioso...

—no saldremos mamá — gulbahar abrazó a su madre.

...

Harika salió de la habitación dirigiéndose por el camino dorado, con el papel entre sus pechos saludó a Ahmed agha. El la dejó pasar, era uno de los pocos que sabían el estado de Osman. En la habitación estaba goker junto a el médico al costado de Osman.

—¿me dejan sola por favor? —preguntó Harika

—claro mi sultana —respondió el médico.

—estaré en la puerta sultana —goker susurró en el oído de Harika.

Cuando ambos aghas salieron Harika se acercó a la cama de su marido, tratando de contener sus lágrimas. La pelinegra se sentó a su lado y depositó un corto beso en sus labios, y otro en el puente de su nariz.

—mi amor...—susurró. —perdóname, pero lo hago por el bien de todos nosotros, del imperio, de nuestra familia.

Harika se acercó al escritorio de Osman. En su escritorio estaba su sello junto a la cera que utilizaba como su firma. El decreto decía que Azra ser expulsada del palacio y la enviarán a otro palacio. Harika no dudo más y firmo el papel como si ella fuera el sultán.

Dejo reposar el papel en el escritorio y volvió corriendo donde su rey, donde su sultán.

—si no despiertas pronto moriré Osman...—gruño —tienes que levantarte pronto cariño, los niños te extrañan, yo te extraño...

Dejo un último beso en Osman.

—¡Ahmed! —Harika la llamó aún al lado de Osman

—mi sultana —entró el viejo agha —¿como la puedo ayudar?

—en el escritorio de Osman hay un papel, ¿dime que dice?

Ahmed se acercó y leyó el papel con cautela...

—sultana, yo...—titubeo Ahmed.

—dime...

—es la expulsión de la sultana azra, no había visto esto.

Harika rectó su espalda —que raro, Osman no me había comentado nada..., no importa dile a efsun que le comunique la decisión de nuestro sultán a Azra.

—pero sultana...

—pero nada Ahmed, haz lo que te ordeno...

Ahmed se inclinó y se retiró junto al papel.

—iré con los genízaros hoy amor... volveré pronto.—Harika acarició el rostro de Osman y salió detrás de Ahmed.

...

Por otro lado en los aposentos de Harika las mujeres se mantenían juntas...

—¿crees que sea lo correcto mi sultana? —susurró Feriha para Ayse —expulsar a Azra, ¿que diremos cuando el sultán vuelva?

—le diremos la verdad, que teníamos miedo que aprovechara la situación para que Suleyman ascendiera al trono y solo fuimos precavidas...

Un toque fuerte en la puerta asustó a las mujeres y a los niños...

—¿quien es? —preguntó Senay en la puerta

—soy halime..., tengo que hablar con la sultana Ayse...—la mujer se escuchaba agitada.