Capítulo 9

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Ian


Necesito tomar el aire o voy a volver para darle una hostia al gilipollas de John, pero mi rabia se disipa en cuanto noto que alguien me agarra por detrás. Noa.


-¿No bailas?- me pregunta menos tímida de lo que habría esperado.


-No podrías aguantarlo estirada.


-Quizá seas tú el que no puede aguantarlo.- Y esta vez, no puede negar que su mirada se encuentra llena de lujuria. O eso espero.


-¿Me estas retando?-digo en un susurro.


-Puede ser.-esa sonrisa...


Me acerco poco a poco a ella sin apartar los ojos de los suyos. Tiene las pupilas dilatadas, el color caramelo que los caracteriza es apenas inexistente. Mi corazón se acelera más cada paso que me acerca a ella. Nuestros cuerpos se encuentran en medio de la pista, eliminando hasta el último ápice de espacio que nos separa. Entonces es como si estuviésemos solos. Pero la música continúa sonando y la gente continúa bailando, todos ellos ajenos a éste momento. Y mis brazos la rodean. Y mis manos en su cintura. Y siento su aliento en mi cuello. Y el tiempo se para de repente. 


No hay música, solo un zumbido llena mis oídos ahora. No hay gente, solo sombras nos rodean. No hay pensamientos, solo ahora, solo una respiración, un latido, ella y yo.


Mi vida entera ha sido un ir y venir, pero siempre planificado y claro. Ahora todo se ve reducido a este preciso instante. Noa delante de mí, y lo claro ha dejado de serlo dando lugar a la incertidumbre y el impulso, unido al deseo, unido a la duda, unida a... la confusión. No puedo negar la voz en mi cabeza que me dice que todo acabará mal.


Mierda, soy Ian Jefferson. ¡Estas cosas no me pasan a mí!


Pero sus ojos encuentran los míos, y cualquier tipo de pensamiento se disipa en mi mente. Es entonces cuando mi cuerpo reacciona...


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Continuará, I promise :)

Te necesito. IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora