"Preferiría verte muerta antes que con otro hombre."
Annie Williams nunca imaginó verse implicada en una relación tóxica, ¡ella era muy inteligente como para eso! ¿Qué dirían sus padres?
Ni mucho menos con el futuro John Lennon de The Beatles. Anni...
"No puedo olvidar la hora o el lugar donde nos conocimos. Ella es solo la chica para mi, y quiero que todo el mundo vea"
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annie.
Había terminado el período de clases, el monstruoso primer día y las chicas y yo estabamos saliendo de aquella cárcel. Definitivamente vi la escuela desde una perspectiva muy distinta.
Todo se pasó entre risas, bromas y regaños de parte de los profesores. Algo que no pasaría allá en la escuela de London.
Pero ya era otro capítulo de mi vida, y lo que estaba por hacer era una prueba de eso. Esperaba a que las chicas no notaran mi emoción por salir ya mismo. O tal vez lo notaron y no le prestaron tanta atención.
En este momento estabamos saliendo por la puerta principal una al lado de otra.
—Bueno, me voy a casa, chicas—se despidió Stella.
—Yo te acompaño, mi casa queda en la misma ruta—dijo Linda.
—Vaya—dijo Jessica—miren a ese chico
Miramos a la dirección donde Jessica dijo y crucé miradas con John. Se veía muy guapo, llevaba su cabello de la misma forma que cuándo nos conocimos, y un conjunto que lo hacía lucir rudo y despreocupado.
—¿Que hace alguien como él por aquí?—preguntó Linda.
—Mira, todas las chicas se le pegan como moscas—rió Donna.
Era cierto, tenía muchas chicas a su alrededor riendo coquetas y tratando de insinuarsele, aún cuándo él se mostraba indiferente. Era un colegio solo para chicas con trabajadoras mujeres, les hacía falta ver a un hombre ahí
—Debe estar esperando a su novia—dijo Linda
Vi que le habló a una de las chicas cerca de él y ella se mostró ofendida. La chica asintió y me señaló. Él llevó su mirada a mí, sonrió y empezó a caminar hacia nosotras.
—Te estaba esperando—me dijo con una sonrisa. Las chicas se mostraron confundidas.
—¿Nos vamos?—le pregunté intentando salir de esas incómodas miradas. Él asintió y me rodeó con sus brazos.—Adiós, chicas. Las veo mañana
